La presencia de la imágen y la consiguiente devoción a Nuestra Señora de la Merced están arraigadas en la Ciudad de León prácticamente desde inicios de la misma. Sin embargo,  no fue hasta el año de 1912,  que se le declaró oficialmente Patrona de la Ciudad de León. Considerando la gran devoción mariana  que el pueblo de León ha tributado por más de trecientos años a la Madre de Dios, El  Clero Diocesano , familias religiosas, pueblo católico  y Autoridades Civiles y Militares,  pidieron  al Señor Obispo Simeón  Pereira y Castellón,  nombrara a la Virgen de Merced,  Patrona de la ciudad, ascendiendo el Obispo Pereira y Castellón a la petición de la Feligresía Católica y de las autoridades locales  y procedió   a la  declaración de patronazgo,  el 17 de Julio de 1912.

Dado que en ese momento Monseñor Simeón Pereira y Castellón, era todavía obispo de toda Nicaragua, la declaración de Patronazgo la constituyó, por un breve espacio de tiempo, Patrona de la única sede Episcopal del país, De esta manera quedó fijado de forma oficial por la autoridad eclesiástica,  el patronazgo de la Virgen, algo que ya existía de hecho, por generaciones en el corazón del pueblo leonés.

Acuerdo de patronazgo