Una serie de manuscritos y libros del poeta y escritor nicaragüense Alfonso Cortés, que durante mucho tiempo fueron resguardados y se encuentran en perfectas condiciones, fueron donados este martes por familiares del insigne personaje al Archivo Histórico Diocesano de León.

Las obras están compuestas por 11 libretas manuscritas con lápiz de grafito, que contienen 442 poemas inéditos, entre ellos un poema dedicado a Ernesto Cardenal y coplas que no fueron numeradas.

Asimismo, hay 58 poemas sueltos en papelitos, 4 libros publicados de las obras del poeta y 3 monografías que se han elaborado sobre su vida y obra.

Cortés fue un poeta nicaragüense que junto a Salomón de la Selva y Azarías H. Pallais es considerado representa al post-modernismo en Nicaragua. Murió un 3 de febrero de 1969 y fue sepultado en la patrimonial Basílica Catedral de León.

El padre Mario Torres, director del Archivo Histórico Diocesano de León, confirmó que la colección “garantiza la perpetuidad de su memoria, aumenta la colección de personajes ilustres de nuestro archivo y nos compromete a seguir promoviendo la cultura nacional a través de la cultura escrita como un auténtico testimonio intelectual”.

Al recibir las reliquias de parte de Emilio Bendaña y Mercedes Morales, en representación de la familia del poeta Alfonso Cortés,monseñor Bosco Vivas Robelo, obispo de la Diócesis de León, expresó que el Archivo Histórico Diocesano se convierte en custodio y conservador de las obras de del poeta.

Vivas agradeció a la familia de Cortés por haber legado a la iglesia católica este tesoro que guardaban. “Estén seguros que trataremos de conservarlos con todo el respeto, el amor y el interés que merece”, dijo.

Refirió que “la Diócesis de León se siente contenta de guardar obras inéditas y manuscritos originales de este hombre (Alfonso Cortes), que supo tocar de alguna manera el más allá, cosas maravillosas y bellas, que incluyó en sus obras la influencia metafísica”.

Según Emilio Bendaña, sobrino del poeta Alfonso Cortés, la decisión de donar los documentos se realizó en consenso con la familia. “Fue la mejor decisión, se hizo con la certeza que serán conservados con responsabilidad, la Diócesis será la depositaria de estos invaluables manuscritos, que contribuyen al enriquecimiento del patrimonio cultural de nuestro país”, comentó.