Estados Unidos está vigilando muy de cerca los movimientos del Gobierno de Nicaragua cuando faltan pocos días para las elecciones presidenciales, previstas para el domingo 7 de noviembre.

En declaraciones a la Voz de América, la portavoz en español del Departamento de Estado de Estados Unidos, Kristina Rosales, reconoció que el país centroamericano está viviendo una “situación bastante complicada” y subrayó la necesidad de que se le dé “voz al pueblo nicaragüense”.

“Estamos observando de cerca lo que está pasando en Nicaragua con el régimen de Ortega, es una situación bastante complicada y esperamos que de una forma se le dé voz al pueblo nicaragüense”, dijo la funcionaria estadounidense.

Clima de desconfianza en Nicaragua

La cita electoral se celebrará bajo un clima de gran desconfianza tanto dentro como fuera del país. Especialmente porque desde la comunidad internacional se ha pedido insistentemente a la Administración de Ortega que impulse una reforma electoral con el objetivo de realizar unos comicios con garantías.