Los estudiantes de primaria, secundaria y de educación superior poco dominan la historia de Nicaragua, de hechos transcendentales, como la acción desarrollada por Rigoberto López Pérez, asimismo aspectos de la obra del poeta Rubén Darío, Batalla de San Jacinto y firma de la Independencia de Centroamérica, como de otros temas torales de la historia nicaragüense, lo que ha quedado evidenciado en las diferentes consultas que periodistas de distintos medios de comunicación han hecho a los alumnos.

Los escolares cuando se les pregunta sobre el legado del poeta Rigoberto López Pérez, no saben que responder, lo que confirma los deficientes conocimientos sobre la historia de Nicaragua. Como se sabe el 21 de septiembre de 1956, se recuerda el ajusticiamiento de uno de los miembros de la dinastía somocista, presidente de Nicaragua, Anastasio Somoza García, a manos del poeta de esta ciudad de León, Rigoberto López Pérez, quien asestó 54 balazos a Somoza García, falleciendo a los nueve días después de haber sido baleado.

Los maestros al ser consultados sobre la falta de conocimientos de los alumnos sobre la historia de Nicaragua, aducen que se les imparte los conocimientos, pero que luego son olvidados por los estudiantes. Por su parte el profesor de generaciones Gonzalo Alvarado Acetuno, recomendó recientemente que los maestros de historia en todos los niveles de educación, deben revisar sus métodos de la enseñanza de la historia hacia los alumnos y sobre todo a impartir la verdadera historia de Nicaragua.

Los nicaragüenses conmemoran el 60 aniversario del tránsito a la inmortalidad del poeta y héroe nacional, Rigoberto López Pérez, quien marcó el inicio del fin de la dictadura somocista. León, cuna del poeta Rigoberto, recordó a este héroe, como un ejemplo de valentía y orgullo nicaragüense, por haber luchado por la libertad de Nicaragua, y haber ajusticiado al dictador Anastasio Somoza García. Al pie de un busto de Rigoberto, ubicado en la casa museo, de León, citan sus históricas palabras: “Lo mío no ha sido un sacrificio sino, un deber que espero haber cumplido”.