Un grupo de nicaragüenses exiliados miembros del enlace de SOS Nicaragua-Suiza no ven las condiciones necesarias para poder ejercer su voto en el exterior de cara al ciclo de elecciones presidenciales a efectuarse en noviembre de 2021.

La politización de las embajadas y los consulados nicaragüenses es la principal razón por la que aseguran su voto no tendría ninguna seguridad.

A partir de la crisis de violación a los derechos humanos desatada por el régimen de Daniel Ortega en abril del año 2018, más de 100 mil compatriotas nicaragüenses salieron y permanecen en el exilio.

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“El voto en el exterior no se visualiza probable para este ciclo electoral, porque es percibido como de gran adversidad por estar creciente y potencialmente compuesto hasta por más de 100,000 nicaragüenses forzados a huir”, sostiene Nayelia Bernard SOS Nicaragua-Suiza.

Bernard junto a Henny Alemán y Lesther Martínez de esa organización de activistas por los derechos humanos coinciden que el tiempo, la logística y la negativa del gobernante Frente Sandinista impiden que la diáspora tenga derecho al voto desde el exterior.

El voto de los nicaragüenses en exilio político pasa por resolver el problema del voto en el extranjero, un derecho que se reconoce explícitamente en el artículo 122 de la Ley Electoral, pero que para muchos solo es un adorno textual de esa legislación.

“Pienso que los ciudadanos que estamos fuera de Nicaragua debemos votar y necesitamos ordenar nuestros documentos para tener ese derecho al voto”, dice Henny Alemán.

Mientras que Lesther Martínez no ve posible que los exiliados políticos puedan participar desde el exterior en las elecciones del próximo 7 de noviembre.

“No lo veo real para esta oportunidad lamentablemente por cuestiones de tiempo. Me parece que en términos logísticos requiere de muchas cosas más que tener un padrón electoral limpio. No lo veo real participar de estas elecciones y necesitamos tiempo para no dar falsas esperanzas”, señala.

En octubre del año pasado la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución que insta al gobierno de Nicaragua a adoptar cambios en su sistema electoral antes de las elecciones presidenciales programadas para noviembre del 2021. Sin embargo, hasta la fecha Ortega ignora el llamado.