“Favor ni WhatsApp, ni llamadas” es el mensaje que al menos tres jóvenes de la familia Alonso en León postearon a través de sus cuentas en la red social Facebook, luego de ser despojados de sus teléfonos celulares y dinero en efectivo por el comisionado Fidel Domínguez.

La denuncia ocurrió tras el allanamiento ilegal de la policía de León a la vivienda del fallecido médico Adán Augusto Alonso, ubicada en el barrio Fundeci primera etapa, frente al centro de salud.

Dentro de la vivienda se encontraban Diego Alonso Reyes y Adán Alonso (hijo) cuando llegó un contingente policial con cinco patrullas, dos motociclistas vestidos de civil y un camión blanco de carga, todos liderados por el jefe policial.

“Nos decomisaron los celulares a mi primo, a mí y a mi hermana, quien había llegado a las inmediaciones de la casa al enterarse de lo ocurrido; con dinero en efectivo y otros objetos de valor”, reza la denuncia.

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Según Diego Reyes (hijo), el comisionado Fidel Domínguez, sancionado por el gobierno de los Estados Unidos por violación a los derechos humanos, les señaló de ser “los principales gestores” del supuesto intento de golpe de estado en contra del régimen de Daniel Ortega.

En una denuncia realizada a través de Facebook, Diego Reyes narra que parte de los señalamientos del jefe de la policía  es que en la casa del fallecido médico Adán Augusto Alonso Flores es un punto de venta de drogas.

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El 25 de noviembre de 2019, Fidel Domínguez también allanó la vivienda de la familia Reyes Alonso en la Villa 23 de Julio. Allí el jefe policial obligó a los miembros de esa familia a prometer que no molestaría a los militantes del gobierno.