El ex diplomático y experto en temas electorales José Dávila dijo: “el presidente Daniel Ortega intenta aprovechar el diálogo con la Organización de Estados Americanos (OEA), con el afán de mejorar “su imagen descreditada”, por la falta de confiabilidad y credibilidad del proceso electoral en Nicaragua”.

 Dávila considera que lo positivo es que Ortega haya atendido un reclamo, después de muchos meses de tener reclamos y llamados internacionales, sin embargo, lo hace a tres semanas de las votaciones, montado en una farsa electoral acabada, “para mí la intención de Ortega es ganar tiempo y por supuesto que uno de sus alegatos es que las elecciones de noviembre, son un hecho, dentro delos posibles escenarios, refirió el experto.

 Otro posible escenario, de acuerdo a Dávila, es que Ortega podría aprovechar el acercamiento con Luis Almagro, secretario general de la OEA, para solicitarle interceda ante Estados Unidos, que se suspenda el Nica Act, que, de ser aprobado, suspendería a Nicaragua los préstamos de las grandes instituciones financieras.

 “Ortega lo que busca es ganar tiempo y mejorar un poco su imagen desacreditada por el colapso institucional en que tiene el país y en esa línea va querer prometer a la OEA, una especie de concertación o diálogo en enero y en la línea que lo propone su hermano Humberto Ortega”, señala José Dávila. “Seguro que el informe de la OEA es negativo para Ortega que lo obligó a buscar un diálogo, entonces, vamos a ver a un actor tradicional buscando favores, pero confiamos que Almagro, va ser un seguimiento serio sobre la situación política de Nicaragua”, sostiene Dávila.

 A juicio de Dávila, Daniel Ortega “difícilmente querrá anular, posponer o programar nuevas elecciones, pero en cambio va proponer el diálogo nacional en enero, para recuperar su credibilidad y legitimidad que saldrá dañada por su farsa y quizás va poder mejorar un poquito su imagen, quizás hasta regala alguna personería jurídica, quizás hasta invite a observadores para las elecciones municipales”.