Las reacciones de la comunidad internacional surgieron tras la aprobación de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros o “Ley Putin” en la Asamblea Nacional de Nicaragua.

La mañana de este jueves 15 de octubre, diputados sandinistas que controlan en su mayoría el parlamento, aprobaron la ley con 70 votos, ante la oposición mínima del partido liberal y Yatama.

Tras la aprobación de la ley, el eurodiputado escribió en su cuenta en Twitter: “El dictador está decidido a continuar su escalada represiva en Nicaragua. Este ataque a la democracia no puede quedar impune. Es hora de cumplir el mandato del Parlamento Europeo: suspensión del Acuerdo de Asociación y sanciones inmediatas a Ortega y Murillo”.

También reseñó: “Emprenderé medidas desde la primera hora de mañana para exigir a todos los Estados miembro que se cumplan las sanciones. Esto no va a quedar así”.

Esta iniciativa dará paso a partir de su publicación, a espiar y perseguir financieramente a las organizaciones de sociedad civil, medios de comunicación independientes, así como toda transacción o donación de cualquier persona natural o jurídica cuyos fondos provengan del exterior.

La ley pretende llevar un registro de los recursos financieros o activos recibidos por quienes se dediquen a ejecutar “actos que atenten contra el interés superior y el bien común, así como contra los principios de independencia, soberanía nacional y autodeterminación de la nación”.

El Parlamento Europeo el jueves reciente aprobó una resolución donde pidió al consejo de la Unión Europea imponer sanciones al régimen de Daniel Ortega si aprobaban la ley.