El crecimiento poblacional aumenta la demanda del servicio de agua potable y hace que el servicio – ya deficiente – colapse, principalmente en la temporada de verano.

Es así como se agita una problemática que cada año forma parte de las denuncias que las y los ciudadanos hacen a través de los medios de comunicación.

En León ese tema sigue sin respuesta y a diferencia del año pasado, ahora son más los sectores que sufren de la inconsistencia por largas horas del suministro de agua potable.

Para muchos pobladores exponer esa realidad ante los medios de comunicación representa una esperanza de que las autoridades de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (Enacal) escuchen y brinden una solución.

No es novedad escuchar a ciudadanos que deben de levantarse de madrugada para guardar agua en recipientes, ya sea para tomar, lavar o cubrir otras necesidades, porque el chorro de los grifos al amanecer ya no está.

En Radio Darío hemos invitado en múltiples ocasiones a funcionarios de Enacal para atender las consultas de la ciudadanía, sin embargo no ha ocurrido.

Acudimos en diversos segmentos a consultar a fuentes independientes, entre ellas, Ruth Selma Herrera, quien fue directora ejecutiva de Enacal en el primer periodo de gobierno de Daniel Ortega.

A la falta de respuesta estatal, Ruth Selma Herrera explica que la inconsistencia en el suministro de agua potable en León y otros departamentos podría originarse por muchas razones en las que cabe; que el número de pozos es insuficiente para la demanda de usuarios.

A esto se suma los problemas de despale, las altas temperaturas, el mantenimiento de redes y hasta las pérdidas técnicas de agua.

La activista por los derechos de los consumidores cuestiona a las autoridades de Enacal porque considera estas explicaciones deben ser asumidas por sus funcionarios, quienes deben dar la cara a la población.

Sin embargo, en esa institución el único que da el rostro es Ervin Barreda, director ejecutivo, pero lo hace ante medios oficialistas para hablar de grandes inversiones que en los últimos años supuestamente beneficiaron la cobertura y servicio de las redes de distribución, pero la problemática sigue siendo la misma.