Su particular “Guayabera” de vestir y la fineza de sus palabras le atribuyeron el seudónimo de “Canciller”. Levis Rugama, el joven nicaragüense reconoce que más de uno de nosotros necesita un respiro emocional y sanidad espiritual.

Tras 30 meses de crisis de tolerar la presión social, tratos crueles e inhumanos, amenazas, asedio y persecución por el régimen sandinista, al igual que a Levis, puede llevarnos a vivir a la defensiva, en paranoia, tener niveles de intolerancia e incapacidad para sostener diálogos.

El joven excarcelado está seguro que “más temprano que tarde será el pueblo que determine el rumbo de Nicaragua”, entre sus anhelos, exclama ir a León y disfrutar la ciudad tomado de la mano con su novia, y si algo pudiera evitar es el allanamiento de la vieja política en los espacios de participación de los jóvenes.

Aquí su entrevista:

Te apartaste del activismo ¿Por qué?

Hace un tiempo hice oficial mi decisión de salirme de los espacio de oposición formal en Nicaragua por varias razones, una de ellas es por salud emocional, porque yo salí con depresión de la cárcel y esta se veía agudizada, agravada por los problemas internos de la oposición, los pleitos que nada más son producto de la carencia de diálogo interno y capacidad de negociación política. Como segundo punto personalmente no me sentía preparado para asumir la responsabilidad de seguir en activismo de cara a la coalición política.

¿En este contexto es sano hacer una pausa por salud mental?

Creo que es importantísimo que toda persona que ha estado sometida a momentos de presión social y mediática, tratos crueles e inhumanos, se tome un tiempo para un respiro emocional y una sanidad espiritual. Actualmente he podido identificar pleitos en la oposición y hay más tensión, y esto es porque la mayoría de los actores han estado sometidos a las condiciones que mencionaba. Esto te hace estar a la defensiva, estar paranoico, incluso llegas a niveles de intolerancia, y esto hace imposible un diálogo. Creo que una persona emocionalmente estable tiene mayor capacidad de  autogestionarse y ayudar a los demás.

¿Cuál es tu agenda alejado del activismo?

Actualmente como me quedé sin universidad estoy autoestudiando, y aunque me alejé formalmente de los espacios de oposición no he dejado de hacer una y otra cosa de activismo. Con menos intensidad he estado en algunas gestiones diplomáticas especiales en la OEA, y una que otra actividad en el territorio, pero espero incluirme pronto para seguir ayudando a los procesos de la oposición.

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La aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros y la inminente aprobación de la Ley Especial de Ciberdelitos ¿Qué reacción te genera?

Es un intento más del Frente Sandinista para eliminar a la oposición. También es una demanda para el pueblo porque (el gobierno) está llegando al límite, creo que es una de las señales de cambio para Nicaragua, porque cuando se llega al límite lo que pasa es que hay convulsiones sociales y más temprano que tarde va a ser el pueblo que determine el rumbo de nuestra historia.

La resolución de la Unión Europea y las sanciones de EE.UU. ¿las recibís como buenas noticias?

En cuanto a las sanciones internacionales al régimen yo lo recibo con mucho agrado porque concibo que es un gran logro del cuerpo internacional de la diáspora nicaragüense en diferentes congresos; Latinoamérica, Norteamérica y especialmente de Europa, donde la mayoría de grupos parlamentarios de izquierda que han tenido simpatía con la “Revolución Sandinista” han deslegitimado y aislado al régimen (de Daniel Ortega) internacionalmente.

Con Radio Darío ¿tienes una afinidad con ella?

En relación a Radio Darío tengo una especial empatía dado que como radio leonesa nos dio mucha cobertura cuando estuvimos presos, y esto movió a la solidaridad leonesa. Esto nos ayudó mucho, en nuestro caso Radio Darío a estado firme en la defensa por la democracia, no solo con esta dictadura. Espero que todos sus periodistas sigan firmes, yo quiero agradecer públicamente a Radio Darío por mantenerse en pie de lucha sin claudicar siempre con espíritu crítico y firme ante las injusticias.

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Las veces que visitaste la ciudad de León tuviste malas experiencias. La próxima vez que vengas ¿Cómo deseas ese día?

Las veces que he llegado a León he tenido malas experiencias por el actuar criminal del Frente Sandinista y eso hace que sea una comunidad difícil para los opositores. Anhelo llegar a León y disfrutar la ciudad de la mano con mi novia, poder tomarme una limonada, comer un quesillo, visitar las parroquias con mi amorcito, poder saludar a la gente bella de León que cuando estuve preso nos apoyaron bastante y siempre recibí su solidaridad.

Te llaman “El canciller” ¿Por qué?

En mi vida me han llamado de diferentes formas, uno por la forma en que visto y otros por la forma en que yo procedo. Específicamente “Canciller” lo oficializó el doctor Ernesto Medina, y a partir de ahí se mediatizó mi seudónimo que él mismo ha determinado, debido a la forma en que yo visto de Guayaberas, y la forma en que he procedido como mediador en muchas partes en momentos muy difíciles en medio de la represión.  

¿Te gusta te llamen así?

Para ser honesto me siento un campesino con título nobiliario, para mi gusto, clase y condición social el seudónimo de “Canciller” me parece muy suntuoso, pero lo he recibido y lo he hecho mío porque ha provenido de personas que me tienen mucho cariño y estima.   

¿Te gustaría ser Canciller de Nicaragua?

Como joven cristiano no rechazo el liderazgo político ni la función pública, creo que podría asumir esa posición de Canciller o cualquier otra para desempeñar mis habilidades al servicio de la sociedad nicaragüense. Creo que todos estamos llamado a servir a nuestra patria, todos tenemos el deber de construir un mejor país, y no dejar que cargos de dirección política en nuestra nación queden en manos de personas sin escrúpulos y sin principios.

Un joven cono vos que recibió un premio Joven de la Paz ¿Cómo utilizarlo contra la violencia que vive el país?

El premio “Joven de la Paz” que me otorgaron y que dediqué a Monseñor Silvio Báez me agarró por sorpresa y al recibirlo adquirí un compromiso de promover la paz, implementando estrategias principalmente de oración, pidiéndole a Dios la fuerza, sabiduría, inteligencia y un espíritu de consolación, llevando un mensaje de concertación, un mensaje de diálogo, de negociación de propuestas, alejado del enfrentamiento, alejado de la violencia y perseverando en esperanza de que tengamos una lucha cívica no violenta y esta sea la que defina el rumbo de la dictadura.    

Los jóvenes de Nicaragua y su rol en la política ¿Cómo lo evalúas?

En cuanto al rol de los jóvenes en la participación política en Nicaragua a mí me tiene preocupado, porque la mayoría de ellos que salieron a protestar en abril 2018 no están en activismo. Los que están mayoritariamente son  jugaron un rol protagónico saliendo en televisión o les dieron un proyecto político, es por eso que me uno al llamado de algunos obispos de la Conferencia Episcopal, para que sean los jóvenes que aglutinan la mayoría de la cantidad poblacional y demográfica, que se incluyan en la política de sus municipios, sus departamentos y a nivel nacional, porque lo que veo actualmente es que se está allanando los espacios de participación con los políticos de vieja data.