Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, este jueves fue específica al mencionar que en Nicaragua se está acentuando más la represión de la sociedad civil, el cual empezó en el 2018.

La Alta Comisionada de la ONU aseguró que las detenciones arbitrarias continúan y que “en los últimos ocho meses, la cantidad de refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses en Costa Rica se ha duplicado, alcanzando los 150.000″.

También dijo que últimamente hasta los sacerdotes católicos son víctimas de persecución.

“Desde mayo, la policía ha reanudado el acoso contra sacerdotes católicos, siguiéndolos e intimidándolos persistentemente”, sostuvo la alta comisionada en la presentación ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU del informe de su oficina sobre la situación en Nicaragua.

Bachelet indicó que actualmente hay 173 presos políticos desde el 2018 en relación con las protestas cívicas y en el contexto de las elecciones del año pasado, quienes “afrontan condiciones de detención contrarias a las reglas mínimas de Naciones Unidas”.

Michell Bachelet pidió la libertad para todos los reos de conciencia, tras denunciar que entre otros abusos que sufren está la restricción de visitas de familiares, a los que solo se permitió ir a verlos cuatro veces este año, aunque esto excluía a los hijos menores de edad, irregularidades también denunciadas esta semana por familiares de presos políticos, quienes se encuentran en Auxilio Judicial o llamado Chipote Nuevo.

La alta comisionada de la ONU también recordó al gobierno sandinista que otorgar acceso al país al personal de su organismo sería visto como un gesto muy positivo.

El informe a la vez describe que la Asamblea Nacional ha cancelado la personalidad jurídica de 388 organizaciones este año, lo que arroja un total de 454 desde noviembre de 2018. Es necesario mencionar que el organismo de derechos humanos Nicaragua Nunca Más, contabiliza hasta la fecha 562 organizaciones no gubernamentales canceladas hasta la fecha.

Instó a Nicaragua a cesar “las políticas que actualmente solo sirven para aislar al país y su gente de la comunidad regional e internacional”.