La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, presentó un informe sobre la represión gubernamental en Nicaragua. Dicho informe proporciona al Consejo de Derechos Humanos de la ONU los fundamentos necesarios para que adopte una postura más firme respecto de la crisis de derechos humanos en el país.

Bachelet mencionó que en Nicaragua existe un patrón de graves violaciones de derechos civiles y políticos que suprimió las voces disidentes en el marco del proceso electoral de noviembre de 2021.

“Se creó un ambiente poco propicio para que se lleven a cabo elecciones genuinas, imparciales y creíbles, estos graves abusos incluyeron la detención arbitraria de 39 críticos del gobierno antes de las elecciones, dentro de los cuales se encontraban siete candidatos presidenciales que actualmente permanecen privados de la libertad”, reza el informe.

La Alta comisionada También lamentó la muerte del general en retiro, Hugo Torres quién tenía más de 8 meses de haber sido arrestado por el hecho de criticar al gobierno sandinista.

El gobierno también ha atacado a organizaciones de la sociedad civil, opositores políticos y periodistas adoptando leyes represivas que violan el derecho a la participación política y a la libertad de expresión. A la vez las autoridades han cancelado la personería jurídica de decenas de organizaciones no gubernamentales y universidades,relata el informe.

Dada la absoluta falta de independencia judicial en Nicaragua, que hace altamente improbable que haya justicia para las víctimas dentro del país, los miembros del Consejo de la ONU deben ofrecer una vía alternativa para investigar estos delitos de forma internacional, enfatizó la Alta Comisionada.