“Me sentí violentada y vulnerable” narra joven migrante nicaragüense retenida en frontera con Panamá.

Enormes dificultades enfrenta el migrante nicaragüenses que desean retornar al país en medio de la pandemia. “Me sentí violentada y vulnerable” narra a Radio Darío una joven que la semana pasada logró regresar a Nicaragua.

Escucha la entrevista aqui:

Tania Carolina Dávila, es una joven nicaragüense que, a sus 25 años. Nos comenta que, viajó a Panamá para encontrarse con su mamá y buscar nuevas oportunidades económicas para salir adelante.

Pero los efectos de la pandemia del coronavirus en ese país centroamericano, solo le permitieron permanecer un año. Sin poder arreglar su estatus legal, sin empleo y la amenaza del covid19 Tania decidió regresar a Nicaragua.

Al llegar a la frontera de Panamá con Costa Rica, se encontró con miles de nicaragüenses que al igual que ella, deseaban regresar al país. A pesar de haber pagado su transporte y contar con la documentación. El gobierno panameño indicó que no podían pasar, pues el gobierno de Nicaragua había cerrado su frontera.

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“Las autoridades de Panamá, solo nos decían que no podíamos pasar porque el gobierno de Nicaragua no autorizaba el pase. Pero no sabíamos porque”. indicó.

Los albergues instalados en la frontera entre Costa Rica y Panamá, fueron un alivio para cientos de nicaragüenses si techo ni comida. Pero la joven nicaragüense vio el riesgo de contagio del covid19, debido a la aglomeración.

Ya habían pasado al menos 5 días de espera en los albergues, en hacinamiento y sin condiciones básicas de aseo. Tania comenta que se sintió “vulnerable y violentada” al ver que no daban respuesta a la solicitud de regresar a su propio país.

“Me sentí vulnerable, violentada en mis derechos, no sabia porque tenia que estar ahí como presa. Pase más de dos días sin poder bañarme” dijo durante la entrevista.

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Después de organizarse con un grupo pequeño de otros 4 nicaragüenses, y haber decidido salir del albergue. Tania insistía con las autoridades fronterizas para autorizar su pase, pero siempre era rechazado.

“Digamos que fue como un milagro, no se como apareció mi nombre”. Sin saber las razones. Su nombre fue incluido en la lista de uno de los grupos autorizados por el gobierno de Nicaragua. Para continuar el viaje hacia peñas blancas. Otros nicaragüenses no corrieron la misma suerte.

La oficina de Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Reporta 45 personas migrantes nicaragüenses que se encuentran varadas en la frontera de Guatemala con Honduras. Más de 400 personas en la frontera de Panamá con Costa Rica, incluidas niñas, niños y mujeres embarazadas.