El Ministerio de Salud de Nicaragua guarda silencio sobre un brote de malaria reportado por las autoridades de Costa Rica en la frontera entre ambos países, que afectó a ocho costarricenses y siete nicaragüenses, y obligó a tomar medidas mutuas para contener la transmisión.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó en abril que autoridades de Nicaragua y Costa Rica firmaron un convenio binacional para la eliminación de la malaria.

El epidemiólogo Álvaro Ramírez explicó que tanto la malaria como el dengue son enfermedades endémicas en Nicaragua que se propagan con rapidez en esta época del año.

Explicó además que el país corre el riesgo de una sindemia, lo que significa que varios procesos epidemiológicos confluyen impactando negativamente a la población.

En un informe a medios oficiales, las autoridades de salud aseguraron que en los últimos tres años Nicaragua no registró muertes a causa de la malaria. Olving Gutiérrez, epidemiólogo del Ministerio de Salud, dijo que los casos han disminuido en lo que va del 2021.

El Ministerio de Salud dejó de emitir los boletines epidemiológicos sobre el avance de estas enfermedades y según datos revelados únicamente a través de los medios oficiales, en los últimos 10 años más de 80.000 nicaragüenses contrajeron malaria.