La Paz Centro, no solo es tierra fértil para artesanos del barro o manos que elaboran los mejores Quesillos. Sus tierras también han visto nacer extraordinarios hijos de la tinta y pluma.

Uno de ellos es Don Oscar Francisco Berríos Ocampo, un poeta y compositor de La Paz Centro que arribó a sus 85 años, y que ha dedicado en gran parte su vida junto a otros artistas a la promoción cultural de la tierra que lo vio nacer.

Nació el 21 de agosto de 1937 en el seno de una familia generosa, comprometida con el trabajo y con el desarrollo de su localidad.

Su colección de poesías han sido inspiradas en el amor, la vida, y principalmente la naturaleza. Es un eterno enamorado de su tierra, del barrio, del quesillo y de las tradiciones religiosas y culturales del municipio.

De sus composiciones a la naturaleza, le escribió al Volcán Momotombo, -que significa Gran Cumbre Hirviente- además, a las fiestas de San Nicolás de Tolentino, patrono de ese municipio

UN HOMBRE VISIONARIO

Don Oscar Francisco Berríos Ocampo, no solo ha sido un amante promotor de la cultura, fue productor de tejas y ladrillos, buscó siempre la competitividad y la transferencia de tecnología para la elaboración de piezas de arcilla y mejoramiento de los planteles de producción.

Siempre pensó que cada nicaragüense debía apropiarse de la cultura y tradiciones locales para no perder la identidad de los pueblos.

Ahora sus condiciones físicas por su edad avanzada no le permiten movilizarse, pero cada año y mientras pudo organizaba junto a las autoridades municipales y artistas, recitales de poesías dedicados al poeta universal Rubén Darío.

El pasado 21 de agosto, don Oscar, “El Trovador” arribó a 85 años y en medio de sus padecimientos crónicos, sus hijos e hijas, nietos y bisnietos celebraron con él su cumpleaños.

Mi padre está muy enfermo, pero con vida y atendido por todos sus familiares”, dijo su hijo Oscar Berrios López, al ser consultado por Radio Darío.