Las noticias de robos no cesaron en días patrios. En Chinandega, se informó que delincuentes desprendieron verjas para ingresar al negocio “Soda Tania” en el reparto 12 de Septiembre. Barrieron con productos de una pulpería y artículos de la farmacia Sagrada Familia.

Virginia Bustamante, administradora de ambos negocios, calculó las pérdidas hasta en 50 mil córdobas “vine cerca de las cinco de la mañana, primero vi revuelta una vitrina con calzado, luego me percaté que quitaron la verja y las persianas. Se llevaron relojes, juegos de acero y otro montón de cosas” detalló, Bustamante.

Una pobladora del reparto se acercó para realizar sus compras y se dio cuenta de lo sucedido. Ella lamentó la inseguridad que se vive en el sector, pues no es el primer robo que conoce esta semana “…no es solo temor por los robos, sino a perder la vida” dijo a periodistas que cubrían el hecho.  

La plataforma digital Portal de la Noticia documentó como en los últimos días habitantes de cuatro barrios chinandeganos se organizaron por las noches para combatir los robos nocturnos.

Los “guardas voluntarios” que prefirieron el anonimato, dijeron que cerca de veinte hombres hacen rondas en calles que fueron azotadas por la delincuencia. Usan lámparas y portan machetes para intimidar a los rateros.  

Justicia por cuenta propia

El cansancio de la población es evidente y ya actúan por cuenta propia. Así ocurrió cuando pobladores identificaron a un triciclero y su compinche intentando intentando robar una computadora en el barrio San Agustín. El triciclero huyó, pero su cómplice no corrió con suerte y fue aleccionado por los vecinos del lugar.

La patrulla policial tardó tanto en llegar al lugar que el sujeto no identificado fue linchado, rapado y obligado a marchar semi desnudo por las calles de la ciudad .

Diariamente, los medios de comunicación locales dan cuenta de entre dos y tres robos en diferentes modalidades en la ciudad de Chinandega. Gran parte de las víctimas consideran que denunciar es una pérdida de tiempo “Estamos hartos, no soportamos, es como una pandemia” dijo una habitante del municipio.

El aumento de estos delitos coincide con la liberación de miles de reos, altamente peligrosos, de los diferentes penales del país.