Con información de Leo Cárcamo Herrera

Ha pasado más de siglo y medio desde el nacimiento del magnífico Rubén Darío, 154 años para ser exactos, y el tiempo no alcanza para honrarle.

Algunos académicos critican que en Nicaragua se hace el mínimo esfuerzo para rememorar su obra, así lo cree el dariísta leonés, Manuel Noguera Madregil.

Según Noguera, la educación superior debería contar con una carrera dedicada al estudio de Rubén Darío, su vida, obra y alcances, para así mantener ardiendo la memoria del poeta a lo largo del año.

“Rubén Darío, merece más que una cátedra, debía haber una carrera profesional. Si el mundo entero tiene mausoleos, metros en Madriz, en América del Sur, aquí la gente solo sabe “Margarita está linda la mar” cuestionó el también abogado.

También indicó que a la educación pública le corresponde capacitar a docentes, para que puedan transmitir las proezas de la obra poética de Darío, de esa manera se podría popularizar el conocimiento de sus obras y que no se limite a cumbres de intelectuales.

Darío fue un rebelde

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Sistema educativo está en deuda con Rubén Darío 2

Manuel Noguera, destaca a Rubén Darío como un defensor de Latinoamérica: “hizo periodismo de denuncia desde París, se volvió un agitador y un político importante, un rebelde a quien no domaron”

En prosa, cuento o poesía, la genialidad de Darío le ha dado un lugar a Nicaragua en el mundo. A pesar de ello, el país parece no reconocerlo como el más grande de sus hijos.