“Todos los sectores” deben ser involucrados en la estrategia gubernamental para “contrarrestar femicidios”, dice la Red de Mujeres contra la Violencia

a despedida de año y el inicio de 2022 coincidieron con dos crímenes contra mujeres que llevaron luto a dos familias nicaragüenses. La vida de Belinda Alvarado Ortiz de 40 años, originaria de Carazo y Martha Alicia Robinson Aragón de 35, de Bluefields fueron arrebatadas por sus parejas.

El martes la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció la creación de una “estrategia preventiva” para frenar los crímenes contra mujeres en el país.

Para Maryce Mejía de la Red de Mujeres contra la Violencia (RMCV), la estrategia gubernamental debe incluir a todos los sectores de la sociedad nicaragüense, sino, el intento estatal, será “un parchecito” que no cubrirá el problema.

En Carazo Pedro Joaquín González, autor del femicidio de Belinda Alvarado continúa prófugo desde el 24 de diciembre pasado; mientras que ayer se llevó a cabo la audiencia preliminar de Bernardo Melecio Ruiz Chow, acusado de femicidio en Bluefields.

Según Rosario Murillo, la estrategia para contrarrestar los crímenes contra mujeres partiría de una comisión conformada por los titulares del Ministerio de la Familia, Ministerio de la Mujer, Ministerio de la Juventud, Ministerio de Educación y la Comisaría de la Mujer.

En declaraciones a Radio Darío Maryce Mejía, sostuvo que para ver cambios a largo plazo en la reducción de los femicidios en Nicaragua, se necesita mayor recurso humano de calidad, infraestructura de calidad, recursos económicos e involucrar a la sociedad civil del país.