Pensilvania, EE.UU. (AP) — Al menos la mitad de las 10 personas que perdieron la vida tras un incendio en el noreste de Pensilvania murieron por inhalación de humo, informaron autoridades.

El sábado comenzaron las autopsias de las víctimas del fuego ocurrido la madrugada del viernes en Nescopeck, indicó el forense del condado Luzerne.

El doctor Gary Ross realizó las autopsias a tres mujeres, un hombre y una niña, afirmó el forense en un comunicado el sábado en la tarde.

La policía estatal informó que murieron siete adultos — desde fines de adolescencia a 79 años de edad — y tres niños de 5,6 y 7 años.

Según indagaciones preliminares el incendio estalló en el patio delantero a eso de las 2:30 a.m. del viernes, afirmó el fiscal distrital Sam Sanguedolce. Al parecer, añadió, “el fuego surgió y se extendió muy rápidamente, lo que dificultó la salida de las personas”.

Nescopeck es un pequeño poblado a orillas del río Susquehanna, a unos 32 kilómetros (20 millas) al sudoeste de Wilkes-Barre. La casa estaba en una calle residencial, mayormente ocupada por viviendas de propietarios y unifamiliares.