98 millones de dólares no resuelven los desafíos en la salud de Nicaragua

El doctor Álvaro Ramírez, ex director del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud de Nicaragua, dijo que los 98 millones de dólares, que puso el Banco Centroamericano de Integración económica, (BCIE),  en la mesa a Daniel Ortega, “es una gota de agua en el desierto”, ante  las múltiples necesidades  y demandas de salud que tiene el pueblo nicaragüense y que no han sido resueltas,  por el régimen.

Ramírez, añadió,  que existe un  elemento negativo en el  préstamo del BCIE,  al no tener   un componente de fiscalización, tampoco  auditoría social, porque el régimen sandinista criminaliza toda acción de la población,  encaminada   a la rendición de cuentas de las instituciones.

“Para que el pueblo reciba una atención en salud de calidad y calidez, el  Minsa debe tener bien equipados las unidades de salud, personal capacitado y actualizado, medicinas y reactivos que permitan un buen diagnóstico, sin embargo los presupuestos que recibe de parte del régimen,  son miserables”, recalcó el galeno.

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El experto  aseguró que los  98 millones de dólares que dio el BCIE a Daniel Ortega, no va a resolver los problemas que tienen las unidades  públicas,  “seguirán los mismos problemas de falta de equipamiento médico, medicinas, déficit de reactivos e intervenciones quirúrgicas”, porque no es “prioridad” de los Ortega- Murillo, “la salud de los nicaragüenses”.

Por su parte líderes de la Unidad Gremial Nicaragüense, en anonimato, dijeron que tienen la plena  seguridad que el dictador no va a  destinar los recursos financieros que dio el Banco Regional,  para el “Ministerio de Salud”,  “es solo   una  fachada,  para justificar el desembolso”, y seguramente los va a consignar para asegurar  más recursos a las instituciones represoras,  para aferrarse al poder.

Las fuentes médicas  afirman  que la situación de salud en los hospitales públicos es “triste e inhumana”, hace falta de todo, y lo que más hay  son paramilitares disfrazados de empleados,   que vigila  y   controlan a  los trabajadores,  para que no se filtren informaciones del “deficiente” Sistema de Salud en el País.

Un opositor nicaragüense dijo que los dueños del BCIE, son financiadores de la dictadura sangrienta de los Ortega- Murillo y que todos ellos, son cómplices de los crímenes de lesa humanidad del régimen.

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