El Ministerio Público controlado por la dictadura de Daniel Ortega acusó al joven Beyker Ferretti de haber asesinado al niño de 14 meses de edad, Teyler Lorío, quien recibió un impacto de bala en la cabeza el 23 de junio de 2018 mientras era cargado por su padre en el barrio Américas 1 de Managua.

En un video publicado en redes sociales, el padre del niño, Nelson Lorío, rechaza el proceso judicial debido a que el joven acusado no es el verdadero autor del asesinato de su hijo.

“Es la tercera persona que me doy cuenta que le quieren imputar la muerte de mi hijo, él no estuvo, ni estaba presente el día que un paramilitar con arma de fuego de alto calibre le disparó a mi hijo”, dice Lorío en el video.

El caso está en manos de la jueza Ulisa Yahoska Tapia Silva, Juez Décimo Tercero Distrito Penal de Juicio en Managua, y el Ministerio Público ofrece como testigos a Wilber Ríos Mora, Hernaldo Salinas Aguilar y Ramón Cárdenas Castillo, quienes según Lorío son paramilitares y trabajadores del estado. 

“Su testimonio es inválido porque ante las autoridades que van a testificar no tienen ninguna autoridad moral en este caso. En cambio, nosotros los padres del niño sí seríamos los testigos presenciales. No quiero que estén llevando a juicio a personas que en ningún momento estuvieron”, señaló el padre del menor.

Lorío también menciona que hay irregularidades en la acusación, por ejemplo, que los hechos supuestamente ocurrieron en Las Américas 3, cuando en realidad sucedieron en Las Américas 1, además, se indica que el proyectil que le quitó la vida al menor entró por el parietal izquierdo, cuando en realidad entró por el derecho.

“En la acusación mencionan que mi hijo murió instantáneamente, en ningún momento, corrimos hasta las Américas 3 porque miramos que mi hijo estaba luchando por su vida, incluso llegó al Hospital Alemán Nicaragüense todavía convulsionando, luchando por su vida”, indica Lorío.

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Por su parte, la abogada Yonarqui Martínez confirmó que el sistema del Poder Judicial, el joven Beyker Ferreti aparece como acusado en este caso, el cual debió haber sido cerrado con la Ley de Amnistía que aprobó el régimen en 2019.

Martínez indicó que Ferreti incluso “sirvió de testigo en contra de presos de conciencia. Esta no es la Justicia que los padres del menor Lorío exigen sino una investigación transparente y proceso sin que violente derechos. Este caso debe de ser cerrado”.