Este domingo la organización Texas Nicaraguan Community, informó a través de la red social Facebook, que llegaron al aeropuerto de la capital nicaragüense los restos de Iván Ramiro Rivera Velázquez, el abogado leonés que murió ahogado en el río Bravo.

Rivera Velázquez salió de Nicaragua en abril camino a Estados Unidos para tratar de garantizarle una mejor vida a su familia. Cruzando el río Bravo en México, encontró la muerte.

La repatriación del cuerpo estuvo a cargo de los voluntarios de Texas Nicaraguan Community y la comunidad de nicaragüenses México.

Iván Ramiro Rivera Velázquez, fue encontrado en estado de descomposición en México, por lo que su cuerpo tuvo que ser cremado.  Sus restos llegaron a Nicaragua a través de un vuelo cargo de la aerolínea Avianca.

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Los costos funerarios fueron asumidos por la familia del abogado y ascendieron a $3.500 dólares.

SU ESTANCIA EN MÉXICO

La idea de migrar a Estados Unidos nunca fue vista de buena manera por Francis Yamalia Mendoza Duarte, s esposa. Siempre le sugirió que mejor viajara a un país de Centroamérica, por la cercanía.

Iván Ramiro vendió su moto, y el 19 de abril “de un día para otro me dijo me voy, y se fue”, cuenta Francis, su esposa.

El 22 de mayo le comentó a su esposa que había llegado a Tapachula, México. Incluso realizó trámites ante la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR) donde gestionó luego de varios días un permiso temporal para transitar por ese país.

Foto portada
Su esposa muestra una foto familiar con Iván Ramiro. Foto | cortesía

“Él llevaba su carnet de abogado y me dijo que se estaba quedando sin dinero, y yo le envié para que pagara donde se estaba quedando. Estuvo vendiendo chips para comprar su comida porque no quería gastar lo que le mandé”.

LOS SUEÑOS DEL ABOGADO

Iván Ramiro migró de forma irregular con el sueño de darles una mejor vida a sus hijas de 12 y 5 años. Una cursa primer año de secundaria y otra el tercer nivel de la educación inicial.

Logró graduarse como abogado pero los honorarios compartidos por no contar con su sello, no le generaban la mejor renta.

Por 11 años estuvo en la esquina de los talleres Ford en León vendiendo CDs, pero “por la situación del país”, decidió irse.