Ernesto Benavides de 42 años es la última víctima de la violencia reportada en Jinotega, centro norte de Nicaragua. La víctima se dirigía  hacia la comunidad Los Chiles, cuando fue interceptado por dos sujetos que le propinaron cuatro balazos en la espalda.

Benavides, fue trasladado aún con vida al centro de salud, ubicado a varios kilómetros del lugar del crimen. Médicos intentaron estabilizarlo pero posteriormente falleció.

En los últimos meses también se conoció de las muertes violentas de Saúl Gutiérrez Fuentes y Julio César Ramírez Escobar, ambos asesinados en el municipio de Wiwilí, comunidad Plandegrama, sin que sus muertes hayan sido esclarecidas.

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“En esas muertes hay paramilitares involucrados” dijo una fuente que prefirió omitir su identidad por seguridad y quien señaló con nombre y apellido a supuestos responsables, que gozan de impunidad en la zona.

Plan de Grama mapa
Ubicación comunidad Plandegrama, Jinotega.

Las zonas rurales del país se perfilan en los últimos años como un escenario común de muertes violentas. Datosmacro.com reportó en Nicaragua 515 asesinatos en el 2019 y ubica al país en el puesto 140 en cuanto a tasa de homicidios intencionados por cada cien mil habitantes. Mientras, la Policía y el Instituto de Medicina Legal (IML) mantienen desactualizados sus datos anuales de homicidios desde el año 2020.