Bayron José Corea Estrada, quedó pendiente de terminar iniciar sus prácticas y ofrecer su servicio social para graduarse como profesional de la Odontología en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN León). El régimen de Daniel Ortega lo privó de culminar su sueño profesional y le decretó “muerte académica”.

Su encarcelamiento, expulsión de la universidad, allanamientos a la casa de su familia en León y amenazas de muerte, lo llevaron a un exilio forzado, donde tiene que sobrevivir y adaptarse al empleo de jornadas de 12 horas en una empresa que confecciona artículos para eventos.

Su exilio, lo privó momentáneamente de poder instalar su clínica odontológica, como parte de sus proyectos profesionales. Aun así, asegura que su lucha por la democracia y la autonomía universitaria sigue vive, aunque esté fuera de Nicaragua.

Estrada de 26 años cree en un sistema educación donde los chavalos puedan aprender más, donde los chavalos pueden dilucidar, expresarse, donde los chavalos puedan tener libertad de poder hablar.

Te presentamos la entrevista con Bayron Estrada:

¿Al terminar tu carrera te visionabas en una empresa o tenías algún proyecto?

Lo primero que me hubiese gustado es haber tenido la experiencia de trabajar en una institución odontológica donde estuvieran todas las gamas o especialidades odontológicas para poder profundizar y conocer aún más sobre mi carrera, sobre las distintas especialidades, y también así conocer algunos gastos internos de cómo funcionan algunas clínicas y obtener experiencia para dar uno o dos pasos más. Mi proyecto era tener mi propia clínica odontológica.

¿Cuál era tu materia favorita?

Cirugía indudablemente, porque con varias extracciones en un día podía salvar un parcial y pues me apasiona mucho la endodoncia, siento que es una de las especialidades más delicadas en temas dentales pero la cirugía es como qué lo más bonito, porque ves todo en la cavidad bucal, tienes que anestesiar, tienes que hacer un proceso en el que conoces al paciente, entonces me encantaba eso.

¿Retomaste tus estudios fuera de Nicaragua?

Pues en su totalidad no ha sido posible retomar al cien por ciento, pero si pues vamos avanzando poco a poco para poder lograrlo.

¿Qué estás cursando actualmente?

En este momento estoy en un curso de “dental assistant”, es un proceso de asistencia dental en el que vas aprendiendo protocolos, licencias y además un poco de lo que obviamente en Nicaragua un asistente dental no puede y pues más allá en un tiempo podría tomar como higienista dental.

¿A parte de estudiar, qué otras cosas haces?

Actualmente trabajo de seis de la mañana a seis de la tarde en un lugar donde confeccionan artículos para fiestas, y también pues dedico tiempo para hacer el curso, dedico tiempo para compartir con mis amigos y pues le dedicó un tiempo también a Nicaragua.

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¿Si recordás todo lo vivido desde 2018, cómo mides el daño a tus aspiraciones profesionales?

El daño que me han hecho y a más de 200 estudiantes de las universidades públicas es irreparable, vemos a un régimen autoritario tomándose las instituciones del Estado, tomando una institución autónoma como es la Universidad Nacional, yo creo que  la responsabilidad no sólo es del Estado y el régimen de Daniel Ortega, si no también, está entre maestros, rectores, está entre los consejos facultativos y es un daño irreparable. El daño que a mí me hicieron tiene costos a gran escala desde acabar con mis sueños, y acabar con las posibilidades de mi familia de salir adelante, de acabar con todo el esfuerzo que habían tenido mis familiares, mi madre para poder llegar hasta este momento.

Lamentablemente vivimos en un país donde la juventud tiene muy pocas oportunidades de salir adelante, vivimos en un país donde los mismos nicaragüenses bajo un régimen autoritario impiden cumplir los sueños a la juventud y por tanto pues me troncaron los sueños de manera irreparable y pues profesionalmente igual el daño es irreversible.

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¿Si estuviera en tus manos, qué cambios harías al sistema de educación nicaragüense?

El sistema educación superior en su esquema y en su fundación, tiene mucha deficiencia, recordemos que es un sistema en el que el Frente Sandinista tuvo manos para estructurar le educación de tal manera ligada o dependiente del sistema partidario totalitario en cuanto a mandar a los rectores, a mandar a los decanos, a mandar a las mismas autoridades, acabar con la autonomía universitaria, la libertad de cátedra y sobre todo la calidad de la educación.

Yo creo firmemente que hay que hacer una restructuración del sistema académico tanto primarios, secundarios, superior, recordemos que la base de nuestra población es el aprender para poder ser el progreso del país y para esto pues deben haber mujeres y hombres, chavalos y chavalas,  capaces no sólo mentalmente sino con capacidades físicas. Pero estamos en un sistema que no tiene decencia y no se respeta ni la institucionalidad, no se respeta la base por la que fue fundada la universidad y además han acabado con la autonomía universitaria.

Yo creo en un sistema de educación donde los chavalos puedan aprender más, donde los chavalos pueden dilucidar, expresarse, donde los chavalos puedan tener libertad de poder hablar, de poder aprender, de tal manera que no sea una pizarra y que no le estén metiendo un folleto todos los días y yo creo también en la libertad de cátedra, creo también que teniendo a maestros con pensamientos libres podría ser la base de una educación de calidad.