La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), inauguró una oficina en Costa Rica con el objetivo de seguir brindando acompañamiento a los migrantes nicaragüenses víctimas de torturas, persecución, asedio, dijo Marco Carmona, Director Ejecutivo de la Organización.

Carmona asegura que desde la oficina van a seguir dando asistencia legal,  documentando y  denunciando las violaciones de Ortega- Murillo contra los nicaragüenses.

“La CPDH también va a atender a los costarricenses que deseen acudir a nuestras oficinas cuando sientan que se les está violando sus derechos por los funcionarios públicos del Estado de Costa Rica”, expresó el activista.

Según Carmona, desde la CPDH buscarán cómo ayudar a miles de compatriotas que han salido de Nicaragua por la crisis sociopolítica, “en la  gestión de  permisos laborales  y atención en salud, educación y refugios”, sostuvo.

“Estamos coordinando con las autoridades de Costa Rica para buscar la manera de cómo incidir para el respeto de los derechos humanos,  no solo de los nicaragüenses, sino de cualquier ciudadano que requiera de nuestra ayuda”, refirió el promotor.

El funcionario de  la CPDH dijo que esta organización  tiene cuarenta y cinco años  de trabajar en la defensa de los derechos y que la dictadura Ortega – Murillo,  no ha podido ni podrá doblegarla.

Mientras opositores del régimen de Daniel Ortega avizoran que una cifra significativa está pidiendo refugio en Costa Rica en este año 2022.

Según autoridades migratorias costarricenses, el 92 por ciento de solicitudes de refugio son de migrantes nicaragüenses y proyectan unos 80 mil compatriotas en ese país centroamericano al finalizar 2022.

De enero a junio de 2022  se produjeron 37, 500 peticiones de refugio de nicaragüenses a Costa Rica, en 2021,  53.000 compatriotas pidieron amparos, según datos de la Dirección de Migración costarricense.

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Por su parte el presidente costarricense Rodrigo Chaves, recientemente hizo una llamado a la comunidad internacional a que aporten recursos financieros para poder atender a miles de nicaragüenses que huyen del régimen sandinista y que han llegado a salvaguardar sus vidas y seguridad en Costa Rica.