Ortega, acusó a la iglesia de Sébaco y Ciudad Darío de encubrir a elementos armados en el 2018 “salían armados de algunas iglesias para atacar a la policía…de las iglesias de Sébaco y Ciudad Darío…a tomarse los cuarteles” dijo Daniel Ortega, siguiendo la ofensiva en contra de la Iglesia Católica de Nicaragua.

Según Ortega, autoridades religiosas promovían una acción armada “Obispos y curas mandaban a que me metieran plomos, banda de asesinos, encubierta en la iglesia católica” dijo, en su intento de justificar la encarcelación y exilio de sacerdotes.

Las parroquias de Sébaco y Ciudad Darío, pertenecen a la Diócesis de Jinotega y Matagalpa

Ortega, se remontó al pasado 06 de junio de 2018, cuando en plena explosión social  los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) llegaron hasta la “Casa de Los Pueblos” con la solicitud de que  cesara la violencia en contra de la  ciudadanía que protestaba.

Al respecto, el presidente  dijo “Les recibimos el papelito. Ridícula la actitud de ellos, una institución como la iglesia católica” remarcó.

Además cuestionó la estructura eclesial, la que comparó con una “dictadura perfecta” por lo que según él no pueden criticarlo “El Papa  , los cardenales, obispos y sacerdotes debieran ser electos ….No tienen autoridad para hablar de democracia porque no son electos democráticamente… es una modalidad de dictadura y tiranía” increpó.

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Al discurso virulento de Ortega, no tardaron en responder religiosos desterrados. Monseñor Silvio Báez, a través de su cuenta en Twitter, calificó de falsas e ignorantes las aseveraciones:”

¡Cuánta ignorancia, cuánta mentira y cuánto cinismo!… criticando la autoridad que Jesús otorgó a su Iglesia; alguien que es ateo” respondió Báez.

Mientras Edwin Román, figura de resistencia eclesial en Masaya, también contestó con un breve mensaje “Nadie jamás ha dicho que los demonios actúan de una manera racional, porque su conducta sólo puede ser llamada irracional. Éstos sólo viven gritando de noche, y de día.”

No se escapó Boric, Nichols ni la ONU

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Presidente de la Asamblea General de la ONU, Abdullah Shahid.

El exabrupto de Ortega fue presidido por embajadores y representantes de negocios de varios países, entre ellos Cuba, Colombia, Corea del Norte, Guatemala, El Salvador, Argentina, Abjasia, República Popular China, Irán, Japón, Libia, Palestina, República  Dominicana y por supuesto Rusia.

Frente a ellos, arremetió en contra del presidente chileno Boric, quien supuestamente no lo puede criticar porque en su país tiene presos políticos y además son responsables de matanzas indígenas.  También descalificó a Bryan Nichols, Sub-Secretario de Estado de Asuntos del Hemisferio Occidental y nombró “pelele” al presidente de la Asamblea General de la ONU, Abdullah Shahid, y dijo que Naciones Unidas se convirtió en un “instrumento del imperio yanki”.

Entre ofensas y descalificaciones, se llevó a cabo el discurso del 43 aniversario de la fundación de la Policía Nacional, de quienes dijo eran “héroes que defendieron la paz de los nicaragüenses”, institución que seguirán fortaleciendo “para estar atentos a las actividades terroristas que no dejan de conspirar”.