La dictadura de Daniel Ortega, a través de la dirección de Migración y Extranjería, negó la entrada al país al sacerdote Guillermo Trinidad Blandón González, párroco de la Iglesia Santa Lucía de Boaco.

“La dictadura de Nicaragua niega la entrada al país a otro sacerdote nicaragüense. Acabo de hablar con el P. Guillermo Blandón, párroco de la Iglesia Sta. Lucía de Boaco, diócesis de Granada. Venia de Israel y en el aeropuerto de Miami le comunicaron que no podía viajar”, denunció a través de sus redes sociales monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, y que se encuentra radicado en Miami.

https://twitter.com/silviojbaez/status/1574769149368229888

En las últimas semanas, el régimen de Ortega ha prohibido la entrada al país a otros sacerdotes católicos, como al párroco Juan de Dios García, quien regresaba de Miami a Managua después de una visita familiar.

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El padre Juan de Dios García era el vicario de la parroquia Santo Cristo de Las Colinas en Managua y donde monseñor Rolando Álvarez se refugió cinco días el pasado mes de agosto.

De igual manera, el régimen de Ortega ha obligado a varios sacerdotes a que huyan al exilio para resguardar su vida e integridad.

Al menos 10 religiosos permanecen detenidos, incluido el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien lleva más de 50 días en arresto domiciliar, incomunicado y con serio problemas de salud.