La administración Ortega – Murillo permitió visitas a presos políticos después de que sus familiares  exigieran una prueba de vida de sus parientes, con más de ochenta días sin recibir visitas.

Sin embargo, una fuente vinculada a familia de reos de conciencia asegura que los carceleros del Centro Penitenciario Jorge Navarro, (Nuevo Chipote) los obligaron quitarse la ropa e hicieran  sentadillas.

Mientras la periodista   Margine Pozo, esposa del comunicador  deportivo Miguel Mendoza, confirmó  “el abominable  hecho de  humillación, ilegalidad y violación a los derechos Humanos.

Oscar Téllez Balladares, sobrino de la presa política Dora María Téllez fue detenido y liberado hasta ayer lunes por reclamar a los agentes de la policía la forma  violenta de requisarlos.

La socióloga y lideresa feminista María Teresa Blandón dijo que lo  sucedido con los familiares de las personas secuestradas por asuntos políticos, no es otra cosa que violencia política.

“Se ha vuelto en una práctica cotidiana que los órganos de seguridad de la Policía, parapoliciales,  ejerzan violencia particularmente  hacia las mujeres secuestradas en las celdas del régimen sandinista”, dice la especialista.

La defensora de los derechos de las mujeres dijo que se trata de un hecho “vergonzoso”  de desnudar a las mujeres, incluso a las adultas mayores, dejarlas en ropa interior, y obligarlas a que hagan sentadillas, “es una típica forma de violencia sexual en contexto de guerras o regímenes autoritarios”.

“Haciendo esto a las mujeres, a las madres, a las novias, a las esposas y a las hijas, lo que pretende Ortega y Murillo es humillar a los presos políticos”, asegura la experta.

María Teresa Blandón dice que Ortega y Murillo ordenaron  a sus carceleros realizar  “esos actos degradantes”,  para reafirmar el poder brutal que ejercen estos mismos, sobre los reos de conciencia.

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“Es una manera también de generar violencia psicológica, desmoralizar aún más a las personas que han sufrido cárceles y  aislamientos  por más de 16 meses”, destacó la socióloga.  

El Colectivo de Derechos Humanos denunció la práctica de desnudar a las mujeres y familiares que visitan a los presos políticos y asegura que esos hechos es     extender los  método de tortura y tratos crueles que sufren las personas  privados de libertad por razones políticas”

Hasta el 30 de septiembre de 2022 el mecanismo para el reconocimiento de personas presas políticas contabiliza 219 presos políticos condenados en Nicaragua.