La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo habría ofrecido al obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, “cárcel o exilio”, según dijo el obispo hondureño de Danlí, monseñor José Antonio Canales al diario La Prensa.
Canales explicó que ha conocido que la dictadura ha ofrecido liberar a Álvarez a cambio de que él salga del país, “pero no lo han doblegado”, señaló el obispo hondureño. “Las noticias que nosotros hemos tenido es que a monseñor Álvarez le han ofrecido la libertad, pero fuera de Nicaragua. Lo que no quieren es voces críticas dentro de Nicaragua”, detalló
El obispo Álvarez permanece detenido en la casa de sus familiares en Managua y es acusado de supuestamente cometer los delitos de “propagación de noticias falsas y conspiración para cometer menoscabo de la integridad nacional”.
“Monseñor (Álvarez) es un hombre muy valiente, él prefiere vivir la experiencia que está viviendo ahora de cárcel a salir. Eso (aceptar el exilio) es como darle gusto al régimen” expresó el obispo hondureño.
Por otro lado, Canales mencionó que el obispo de la Diócesis de Matagalpa “lleva un gran sufrimiento porque ningún ser humano quiere estar en esas condiciones. Entiendo que el ser valiente en estos casos implica un gran sufrimiento. Lo que ha pasado, la Navidad encerrado, no estar con su pueblo celebrando misas, más él que es un hombre tan activo”.
Te puede interesar:
De igual manera, el obispo hondureño destacó que Álvarez “es un gran pastor, un hombre de pueblo. No lo han doblegado como ellos han querido”.
El obispo Rolando Álvarez tiene 56 años de edad y es el primer obispo arrestado y acusado desde que Daniel Ortega regresó al poder en Nicaragua en 2007. Antes de su detención, monseñor Álvarez estuvo 15 días confinado junto con otros religiosos y laicos, en la Curia Arzobispal de Matagalpa.
Todas las personas que estuvieron con él en la Curia permanecen detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocida como El Nuevo Chipote, y están acusados por los mismos delitos que el obispo Álvarez.
Para el obispo Canales, el caso de monseñor Álvarez es un hecho inédito. “Siempre he estado al tanto de los acontecimientos latinoamericanos, y centroamericanos, sobre todo, y no recuerdo un obispo preso, para mí es algo inédito. He sabido de obispos que se han levantado contra sistemas y que han protestado. Incluso, tristemente, que los han asesinado como el caso de monseñor Óscar Romero, de El Salvador, pero preso y enjuiciado no recuerdo”, dijo.