El Banco Central de Nicaragua (BCN) informó que su Consejo Directivo decidió el pasado lunes 23 de enero establecer la tasa de deslizamiento del tipo de cambio del córdoba nicaragüense con respecto al dólar estadounidense, de un 2% a un 1% anual, con el fin de ayudar a compensar los efectos de la inflación.
Esta medida se fija en medio de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018 y que ha tenido efectos negativos en la economía de las familias nicaragüense, además de la alta inflación que existe en todo el mundo, sobre todo después de la pandemia del Covid19 y la invasión de Rusia en Ucrania.
La nueva tasa empezará a aplicarse y publicarse en la tabla mensual del tipo de cambio oficial a partir del próximo 1 de febrero, según indicó el Banco Central a través de una nota de prensa. Este es el tercer ajuste del deslizamiento del dólar que hace la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en los últimos cuatro años.
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En 2019 la tasa fue reducida del 5% al 3%, y a partir del 1 de diciembre de 2020, pasó del 3% al 2% anual. Es decir que en cuatro años ha habido una reducción de cuatro puntos porcentuales. El Banco Central mantenía la tasa en 5% desde el 2004
“Esta decisión se adopta en el contexto de un marco de política macroeconómica adecuada e indicadores macroeconómicos en crecimiento”, explicó el Banco Central en su nota de prensa.
Este fortalecimiento del córdoba frente al dólar favorecería a los importadores, que necesitarán menos córdobas para comprar los dólares que necesitan para pagar la mercadería que compran en el extranjero y traen a Nicaragua para venderla en sus negocios.
Sin embargo, el impacto también se sentirá en las familias nicaragüenses que reciben remesas de sus parientes en el extranjero ya que cada dólar que reciban se cotizará a menor costo en el mercado. Es decir, los dólares recibidos valdrán menos córdobas.