En cada calle de San José, Costa Rica, hay al menos un venezolano pidiendo limosna. Hacen parada en esta ciudad porque no pueden avanzar hacia Nicaragua mientras no paguen 150 dólares a la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).

Son 150 dólares por cabeza. Hasta los niños pagan, incluidos los recién nacidos. No se aceptan pagos con tarjeta. Solo efectivo.

Joshua Rivera lleva ocho días varado en Costa Rica. Salió de Venezuela hace 2 meses. Cruzó la peligrosa selva del Darién en la frontera entre Colombia y Panamá en donde un grupo criminal le cobró 100 dólares para dejarlo continuar su camino hacia Estados Unidos.

Ahora, Rivera deberá pagar a las autoridades de Nicaragua los 150 dólares que le exigen por un supuesto salvoconducto para dejarlo avanzar hacia Estados Unidos. “Los compañeros que ya han pasado por ahí (frontera entre Costa Rica y Nicaragua) dicen que no dan ningún salvoconducto. Es como solamente dar el dinero, pero en el transcurso no te lo piden para nada”, explica Rivera.

Este joven migrante tiene 23 años. Es Licenciado en Psicología y vendió su vehículo en Venezuela para poder irse a Estados Unidos en busca de una mejor vida. Está varado en Costa Rica porque no tiene dinero para pagar los 150 dólares a Migración y Extranjería de Nicaragua.

Rivera ofrece a los transeúntes caramelos y bombones a cambio de una moneda. Su meta es recoger los 150 dólares para poder irse a la frontera con Nicaragua y continuar su viaje.

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Joshua Rivera ocupa ese cartel en las calles de San José para pedir una moneda a quienes deseen ayudarle.

En una situación similar se encuentra Mariana Graterol de 27 años. Ella ofrece caramelos en otra calle de San José porque el poco dinero que lleva es para pasajes y comida en su ruta hacia Estados Unidos.

Graterol es enfermera de profesión y lleva tres días varada en Costa Rica. Salió de Venezuela hace cuatro años con rumbo a Ecuador, pero la falta de empleo la empujó hace un mes a emprender la gira hacia el norte. “Voy por el sueño americano, como le dicen”, comenta.

“Multa” legalizada en 2020

Mucho antes de que Migración y Extranjería empezara a cobrar los 150 dólares a los migrantes que viajan de manera irregular rumbo a Estados Unidos, eran los coyotes y soldados del Ejército de Nicaragua que custodian la frontera con Costa Rica que hacían el cobro, pero no era tan elevado.

Este cobro se le hace a cubanos, haitianos, colombianos, africanos y todo aquel que busque cruzar por Nicaragua hacia el norte. No está dirigido solamente a los venezolanos, si no que a todos los migrantes en general.

Un abogado especializado en temas de migración y que solicita el anonimato por temor a represalias, explica que antes los migrantes pagaban cerca de la mitad de los 150 dólares que hoy pagan para pasar de manera irregular.

“Le pagaban al coyote unos 50 dólares, y ya el coyote se arreglaba con los militares y te dejaban pasar. Después, si migración te retenía, le dabas unos 20 o 30 dólares y ya te dejaban pasar”, detalla el abogado.

Esto cambió a partir de agosto de 2020, cuando la Asamblea Nacional controlada por Daniel Ortega aprobó una reforma a la Ley 761, Ley General de Migración y Extranjería, en la cual se establece una multa de 150 dólares por “ingreso y salida por puesto fronterizo no habilitado”.

“Con la reforma, el cobro de los 150 dólares es legal porque ahí está en la ley, pero lo criticable es cómo proceden con este cobro porque no entregan recibo, ni ningún documento que avale al migrante que hizo el pago. No queda registro de absolutamente nada”, señala el abogado.

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Una vez que pasan la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, los migrantes continúan su travesía a Honduras. LA PRENSA.

Una vez que el migrante pague los 150 dólares para pasar, el agente de migración apunta el nombre del viajero en una lista que la comparte con otros agentes en un grupo de Whatsapp, y le advierten al migrante que, si es retenido más adelante, solamente debe decir que ya pagó el salvoconducto para que lo dejen pasar.

A partir de que pague por el supuesto salvoconducto, el migrante tiene 72 horas para llegar a la frontera con Honduras y salir del país.

Más de 300,000 dólares recaudados en 39 días

En Nicaragua no hay cifras oficiales sobre la cantidad de migrantes que cruzan diariamente el territorio nacional. En mayo, el Instituto Nacional de Migración de Honduras confirmó que entre 300 y 500 migrantes ingresan diariamente a su país de manera irregular procedentes de Nicaragua.

Por su parte, la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) en su informe más actualizado sobre flujo de migrantes indica que desde el 23 de mayo al 30 de junio de 2022, un total de 2,093 personas cruzaron la frontera de Costa Rica hacia Nicaragua de manera irregular.

Este grupo de migrantes, según la OIM está compuesto en su mayoría por personas de nacionalidades de Haití, Cuba, Venezuela, así como otros países de Suramérica, África y Asia.

Suponiendo que estos 2,093 migrantes irregulares se vieron obligados a pagar los 150 dólares a la Migración y Extranjería, quiere decir que, en 39 días, el régimen de Daniel Ortega recaudó 313,950 dólares a costa del sufrimiento de quienes buscan una vida mejor.