A través de un comunicado, la oficina de relaciones exteriores Commonwealth del Reino Unido da a conocer le preocupa que, el 4 de mayo, el Gobierno de Daniel Ortega y la Asamblea Nacional en Nicaragua, en la que el Frente Sandinista de Liberación Nacional tiene una abrumadora mayoría de escaños, aprobaron una reforma electoral que negará al pueblo de Nicaragua la genuina democracia con elecciones libres y justas.

La nueva legislación tiene múltiples y serias deficiencias: incluye disposiciones preocupantes para excluir a los candidatos de la participación, otorga a la Policía Nacional nuevos poderes inapropiados para prohibir las reuniones de los partidos de oposición y los eventos de campaña, no proporciona informes oportunos y transparentes de los resultados y no proporciona para la observación independiente de elecciones nacionales o internacionales, refieren en su comunicado.

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Además dicen que esta nueva ley hace menos menos probable que los votantes en Nicaragua tengan la oportunidad de votar en elecciones libres y justas en noviembre de este año.

“Esta es una decisión deliberada de no establecer el tipo de marco electoral y las salvaguardias que el pueblo de Nicaragua merece, sino de introducir medidas que contribuyan aún más a la marginación y privación del derecho al voto de los votantes y a la actual crisis política en Nicaragua” citan en su declaración.

Sin embargo refieren que como Reino Unido continuarán abogando por la transparencia y la inclusión en toda la sociedad nicaragüense y la promoción de la democracia y los derechos humanos seguirá siendo fundamental.