Bastaron solo siete minutos para que un siniestro acabara con el capital de tres familias el pasado 04 de septiembre.

Entre estos negocios se encontraba Pink Berry Boutique, su fundadora Shelsea Alvarado Corea la fundó hace 12 años y hoy ve el producto de ese trabajo hecho cenizas.

“Debido a la situación económica que estábamos ahorita no pudimos seguir pagando renta y regresamos con el negocio a casa. Remodelamos y ampliamos, hubo mucho trabajo por hacer” narró Corea, quien estima las pérdidas de su familia en más de 150 mil dólares al incendiarse casa y negocio.

Hombre y mujeres que emprenden en Chinandega asumen a diario grandes retos en un país que atraviesa una difícil situación económica, y si un incendio llega y arrasa con todo, la situación económica se agrava.

El veterinario Samuel Trujillo se propuso crear su propia clínica para animales hace tres años y así nació Serprovet. El fruto de ese trabajo fue consumido por las llamas “ha sido un impacto fuerte porque sabiendo la situacion del país y mas la situacion económica, aquí perdimos todo, hasta los documentos personales” compartió con el equipo de prensa.

También fue destruida la casa donde vivía Ingrid Osorto.  En unos de los cuartos guardaban ropa y celulares para comercializar en el mercado central.

El  monto de la pérdida económica para estas familias no se logra con una una suma simple. Se trata de hogares y negocios destruidos. A pesar de ello siguen trabajando para recuperar lo perdido y sugir de entre las cenizas.