Por semana número 16 la administración de Daniel Ortega revalidó el congelamiento de los precios de los combustibles en Nicaragua por lo que no habrá variación de precios hasta el próximo sábado 6 de agosto.

Los precios del Gas Licuado de Petróleo (GLP) también se mantendrán sin variación, aunque el precio depende del tamaño del tanque y del departamento donde se comercializan.

La medida para mitigar el impacto cuesta a las finanzas del país seis millones de dólares semanales, según el régimen nicaragüense.

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Recientemente Nicaragua decidió gestionar un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por 200 millones de dólares, para reducir el impacto del incremento de los precios de los combustibles en la economía nicaragüense.

Pero esa medida no es suficiente para aliviar directamente la crisis que viven los transportistas. En León el alto valor de los precios de repuestos y la poca afluencia de pasajeros “les está ocasionando pérdidas”, según la cooperativa Julio Buitrago.

Según Danilo Herrera Montes, la medida estatal para el sector transporte es positiva, pero señaló que el costo de los repuestos y llantas se elevó en un 100 por ciento. “Las llantas que valían 2.200 ahora valen 4000”, apuntó.

El transportista señala que hay poca afluencia de pasajeros y lo atribuye a los problemas económicos del país.