La Cancillería de Francia lamentó este viernes 27 de enero “la falta de transparencia” y el secretismo empleado en el juicio contra sus ciudadanas, Jeannine Horvilleur Cuadra, de 63 años, y su hija Ana Álvarez Horvilleur, de 43 años.

Ambas mujeres fueron condenadas a ocho años de prisión el pasado jueves 26 de enero por supuestamente cometer los delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas”.

Horvilleur Cuadra y Álvarez Horvilleur fueron detenidas por la Policía el pasado 13 de septiembre de 2022, cuando un grupo de oficiales buscaban a su esposo y padre, respectivamente, el nicaragüense opositor Javier Álvarez Zamora, quien logró salir hacia Costa Rica para solicitar refugio.

Álvarez mencionó a medios de comunicación que la dictadura propuso que él se entregara a cambio de la libertad de su familia, pero que no hay garantías de que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo cumplan, en caso de que él decidiera entregarse.

La portavoz de la cancillería francesa, Agnès Von der Mühll, aseguró en una conferencia de prensa que su gobierno lamenta “la falta de transparencia en torno a este juicio, ya que las audiencias se celebraron a puerta cerrada”.

“Deploramos que, a pesar de varias peticiones a las autoridades nicaragüenses, no se ha permitido a nuestro embajador acceder al juicio”, enfatizó Von der Mühll.

Ambas mujeres, que son ciudadanas francesas permanecen encarceladas en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocida como El nuevo Chipote. El juicio en contra de ambas mujeres se llevó a cabo con hermetismo los días 17 y 18 de enero de 2023.

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Junto a las dos mujeres fue condenado Félix Roiz Sotomayor, de nacionalidad nicaragüense, quien es esposo de Ana Álvarez Horvilleur. A él, el Poder Judicial lo condenó con diez años de cárcel por los mismos delitos que le imputaron a su esposa y su suegra, y de los cuales el Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense aparecen como “víctima u ofendido”.

La portavoz de la cancillería francesa resaltó que “seguimos muy preocupados por las condiciones de encarcelamiento y el estado de salud de nuestras compatriotas, en particular porque, a pesar de nuestras reiteradas solicitudes, nuestra embajada aún no ha podido tener acceso a ellas, tal y como establece la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963”.

“El Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores, tanto en Managua como en París, está plenamente movilizado para prestarles todo el apoyo posible”, añadió, sin embargo, la dictadura todavía no les permite hablar con las presas políticas.