El maestro y artesano Freddy Rugama Calero igual que otros leoneses atraídos por la Rebelión Cívica que impulso el pueblo nicaragüense demandando la salida del poder al presidente Daniel Ortega, se integró a las marchas cívicas que recorrieron las principales avenidas de la ciudad de León, pero además colaboró materialmente con los grupos autoconvocados.

Esa participación en actividades cívicas le costó que la policía al mando del Comisionado Fidel Domínguez lo acusara de “golpista y tranquero”.

Desde entonces le ha tocado enfrentar cárcel, persecución, asedio de policías y de paramilitares, multas de tránsito arbitrarias, allanamientos y golpizas.

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“Vienen hasta ochenta policías y se toman toda la cuadra, pero yo no les tengo miedo y los he enfrentado”, apunta el artesano.

El maestro Rugama Calero admite que toda la represión policial que le ha tocado vivir, le ha causado pérdidas en su establecimiento y lo tiene en bancarrota.

“Me tienen quebrado, usan mi camioneta y corren a mis clientes”, dice.

Pero a la vez advierte que continuará luchando cívicamente por la democracia de Nicaragua y que todos los días le pide a Dios le conceda vida para ver a su Nicaragua libre del Sandinismo.

“Yo no me canso, aquí estaré en mi casa”, agrega.

Fue maestro y editorialista

El profesor Freddy Rugama Calero es un personaje multifacético de la ciudad de León, no solo por sus virtudes como artesano y sus sentimientos humanitarios, también porque en el desarrollo de su vida ha sabido vencer los obstáculos y convertirlos en triunfos.

Inicio a ganarse la vida impartiendo clases de Física y Matemática en el colegio la Asunción y a la par incursionó como editorialista en el diario La Prensa, abordando temáticas relacionadas con la educación y la política.

Su incursión en el arte sacro

Más adelante aprendió el oficio de artesano sacro y desde entonces puso un pequeño taller donde elaboraba imágenes veneradas por los fieles católicos.

Rugama Calero no tardó en conquistar el mercado local y nacional y se dedicó a comercializar sus estatuas.

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Ubicó su taller en su casa de habitación y con este oficio ha logrado sostener económicamente a su familia.

Paralelo al trabajo de artífice nunca abandonó la política partidaria y contó en una entrevista exclusiva para Radio Darío que participó activamente en la lucha por el derrocamiento de la dictadura somocista.

Su vida política

Dijo que anduvo en diversos operativos guerrilleros donde participaron connotados dirigentes del partido en el gobierno de esta ciudad.

El maestro detalló que lo hizo convencido que era necesario terminar con ese oprobioso sistema que mataba, torturaba y tenía sometido al pueblo de Nicaragua.

Como parte de su quehacer político en las elecciones de 1990 forma parte del equipo de campaña en León de la Unión Nacional Opositora, organización que llevó como candidata presidencial a doña Violeta Barrios de Chamorro, quien finalmente derrotó a Daniel Ortega.

Desde entonces se mantiene en la acera de opositor al sandinismo, y años más tarde se integró al Partido Liberal Constitucionalista (PLC), convirtiéndose en un férreo defensor de Arnoldo Alemán, al extremo que autorizó a los medios de comunicación que lo llamaran “Arnoldista”,

Por su afinidad política con Alemán fue designado candidato a concejal por el Partido Liberal Constitucionalista por el municipio de León y se mantuvo como munícipe en dos períodos.

Al finalizar sus períodos de concejal se fue a su casa a continuar su actividad en su taller de artesanía.

Con información del periodista Leo Cárcamo