El periodista nicaragüense, Hansell Vásquez experimentó la furia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo cuando lo mandaron a arrestar, estuvo 11 meses preso en el sistema penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo.

Fue acusado por ir a apoyar a los estudiantes atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), durante las protestas antigubernamentales del 2018.

Hansell relata en la Entrevista Dominical de Radio Darío, cómo se reinventó para sobrevivir en el exilio y cómo extraña Nicaragua, país al que regresará porque es extremadamente especial y porque extraña a su familia, asegura.

¿Cuál fue tu reacción al conocer el arresto arbitrario del Obispo Rolando Álvarez y otras siete personas?

Monseñor Rolando Álvarez es un párroco que no sólo se ha ganado el respeto de su región, sino, se ha ganado el respeto hasta de las mismas personas que no convergen dentro de la  iglesia católica, es un personaje que llena de fuerza, de respeto y de dignidad a todo Nicaragua y por lo tanto el régimen teme a esa voz disidente que no permite continuar como que nada está pasando en Nicaragua… el régimen tiene encarcelado a Monseñor Álvarez únicamente porque no tiene los medios para callar su voz, es una persona llena de dignidad, desafortunadamente hay una serie de intereses políticos y económicos como los del cura de León, (René) Sándigo, quien ha hecho manifestaciones públicas en contra de Monseñor Rolando Álvarez.

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Víctima de encarcelamiento, torturas y falsas imputaciones. A cuatro años del 2018 ¿Quién es Hansell Vásquez ahora?

Sigue siendo en esencia la misma persona, pero reinventada ahora en el exilio, después de salir forzadamente de mi país, de huir de lo que era mi hogar, donde constituyo y tengo totalmente pleno uso de derecho, sin embargo, la dictadura me lo arrebató, ahora soy una persona que sigo día a día intentando trabajar, contribuir, colaborar en que el régimen se vaya de Nicaragua aún desde el exilio, intentando apoyar a las voces y a las personas que están dentro de Nicaragua que también están en contra del régimen, el cual es una gran parte y una gran mayoría, simplemente he tenido que cambiar el modus operandi, ahora no puedo hacerlo desde mi país, pero puede hacerlo desde afuera, con una falsa seguridad, que no es cierta, no es tan así como que estás tan seguro en el exilio, pero sigo siendo el mismo activista, el mismo manifestante que está en contra de la dictadura.

¿Cómo un joven periodista excarcelado se reinventa en el exilio?

Tuve que pensarlo muy bien, desde antes de venirme pensé ¿qué voy a hacer en un país extranjero donde no importa cualquier cartón o título que lleve?, cuando vine lo primero que hice fue crear material, contenido, para poder tener un catálogo de productos, porque también hago diseño gráfico, producción audiovisual, es parte de mi carrera y dije de esto quizás pueda vivir o pueda apoyarme, y  he venido ganando más clientes, trabajando para poder existir en el exilio, me ha costado muchísimo, pero lo he logrado… de hecho antes de venirme y antes que me encarcelaran yo tenía una agencia de publicidad y dije voy a comenzar ahora desde cero y es lo que he venido haciendo desde hace un año… yo en Nicaragua no era un delincuente era un profesional y todo eso el régimen sandinista me lo arrebató de la noche a la mañana.

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El campo de profesión para los graduados de periodismo en Nicaragua parece ser solo el oficialismo. ¿Qué mensaje podrías transmitirles a esos jóvenes que están a puntos de graduar?

Desafortunadamente Nicaragua no es un país para poder ejercer verdaderamente periodismo, no si tu objetivo es decir la verdad, sin embargo, hay esfuerzos, hay maneras, existen profesionales como los periodistas que siguen dentro de Nicaragua, que siguen ejerciendo periodismo clandestino, un periodismo callado, que tiene que esconderse del régimen, para ellos lo único que puedo aconsejarlos es que mantengan su dignidad, existen maneras para poder conservar la dignidad, que intente mantener sus esfuerzos, sé que lo primero que uno piensa cuando sale de la carrera, piensa donde voy a ejercer, cómo me voy a sustentar, sin embargo hay maneras, no pierdan las esperanzas…

Es imposible no extrañar Nicaragua ¿Cuándo piensas en el país a dónde te trasladas con tu mente?

Me traslado a la casa donde crecí, al barrio y a la estancia con mi familia, a poder ver a mi mama cada vez que quiera, yo viví en una casa muy chiquita entonces yo daba la vuelta y miraba a mi mama, daba la vuelta y miraba a mis hermanos, era un lugar pequeño, me recuerdo y me traslado a aquellas calles de tierra, el olor, el calor de Managua, lo extraño, aquel olor cuando llovía que no existe en otros lugares…Nicaragua es extremadamente especial, me recuerdo a mi infancia, a mi juventud a los momentos antes de como yo digo, antes que todo se fuera al carajo…Aún recuerdo cuando podía moverme libremente, me traslado a Managua a aquellos huecos, pero sin miedos, me traslado a mi vida que se fue y que estoy seguro que no volverá….me traslado a Nicaragua y pienso en la fritanga, a las comidas ricas que hacemos los nicas…yo tengo que volver a Nicaragua y voy a volver a Nicaragua… siento rabia, siento furia, siento desesperación y lo que hago es llamar a mi madre, preguntarle como está.