La llegada masiva de inmigrantes en autobuses a Washington DC provocó que la alcaldesa, Muriel Bowser, haya solicitado a la Casa Blanca ayuda de la Guardia Nacional para hacer frente a lo que considera “una crisis humanitaria”.

“Seguimos muy enfocados en que el gobierno federal haga su parte y tome la iniciativa para abordar lo que vemos como una crisis humanitaria creciente con personas que buscan asilo, que cruzan el país para llegar a sus destinos finales”, dijo

Bowser dijo que tras coordinar con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias se logró una subvención de más de 1 millón de dólares a fin de establecer un centro de acogida para los migrantes.

La Guardia Nacional de DC recibió la orden ser desplegada a tales efectos, anunció la funcionaria.

“Necesitamos espacio y necesitamos que el gobierno federal se involucre. Así que he pedido el despliegue de la Guardia siempre que la necesitemos para hacer frente a la crisis humanitaria (…) esperamos que aumente el número de personas que cruzan la frontera en busca de asilo”, dijo.

Sin embargo, Bowser precisó que los migrantes no están llegando a DC como su destino final, sino en tránsito a los lugares hacia donde planean asentarse.

La Patrulla Fronteriza ha informado que la llegada de inmigrantes de manera irregular por la frontera de México ha alcanzado cifras históricas.

La oficina de la alcaldesa informó que los gobernadores de Texas, Greg Abbott, y el de Arizona, Doug Ducey, ambos republicanos, enviaron casi 200 autobuses con más de 4.000 migrantes desde la frontera sur a la capital a modo de protesta por la política de inmigración del presidente Biden, reportó Associated Press.

Más tarde el jueves, el gobernador Abbott respondió en un tuit a las declaraciones de la alcaldesa, conminándola a hacerle exigencias directamente al presidente Biden.