El especialista en epidemiología, Leonel Argüello Yrigoyen indica que el corazón es el músculo que más trabaja en el cuerpo humano y se detiene cuando se produce un  paro cardíaco.

El especialista dice que muchas veces puede recuperarse el funcionamiento del corazón,  mediante la reanimación cardiopulmonar y el uso de desfibrilador, que da choques eléctricos que hacen que el corazón reaccione recobrando sus contracciones.

Argüello Yrigoyen afirma que setenta veces por minuto, 4200 latidos en una hora y más de cien mil contracciones tiene el corazón humano diariamente.

“Todo este trabajo que realiza el corazón no lo percibimos, excepto cuando nos entusiasmamos, enamoramos, asustamos, sufrimos ansiedad, miedo, estrés, ira, fumamos o hacemos ejercicio y entonces ahí sí sentimos los latidos más rápidos de los normales, “algunos dirán que sentía el corazón en la boca y otros dirían que me sentí que estaba vivo”, expresa el experto.

El profesional  advierte que  algunas personas estando tranquilas o sin motivo aparente, se le  acelera de pronto el corazón y sienten latidos fuertes en el pecho, “asustandonos y dejándonos sin comprensión de por qué ocurrió”.

“El corazón normalmente tiene una frecuencia cardíaca o la cantidad de veces que se contrae, entre 60 y 100 por minuto y, se considera una frecuencia cardíaca rápida o taquicardia, con más de 100 latidos por minuto estando en reposo”, refiere el experto.

El también ex director de Epidemiologia del Ministerio de Salud de Nicaragua, asegura que una frecuencia cardíaca rápida no siempre es un problema y es posible que no provoque síntomas ni complicaciones, sin embargo, si es algo frecuente es mejor estudiarla para tratarla a tiempo.

Según el galeno esto podría ser una falla eléctrica o de otra índole del ritmo del corazón y requerirá modificar algunos comportamientos y hábitos, tomar medicamentos, recibir dormido un electrochoque o cirugía.

El doctor Argüello recomienda a las personas buscar ayuda médica inmediata si tienes falta de aire, debilidad, mareos, aturdimiento, desmayos o sensación de desmayo y dolor o molestia en el pecho, cuando presentas esas palpitaciones rápidas.

El especialista recomienda algunas técnicas que deben ser parte del aprendizaje de la ciudadanía para disminuir la taquicardia, entre ellas, toser solamente, apretarse la barriga flexionando un poco hacia las piernas y toser, o bien cubrir la nariz y con la boca cerrada meter presión para sacar el aire por los oídos.

“Otras recomendaciones del especialista es cuando las personas  van en un avión  o  subiendo en un bus y sufren taquicardia  deben taparse  los oídos y por último introducir  el dedo al fondo de la garganta como intentando  vomitar”, advierte el galeno.

Argüello expone que todas las técnicas sugeridas bajan el ritmo de frecuencia cardíaca. Por supuesto, nada de esto sustituye a un buen chequeo de tu corazón, órgano vital para la vida y que debemos cuidarlo desde que nacemos hasta que fallecemos, añade el médico.

“Para cuidar nuestro corazón es importante alimentarse, consumir  vegetales y frutas en nuestros tiempos de comida, reducir el consumo de bebidas, gaseosas y jugos azucarados, ingerir menos alimentos procesados, enlatados o envasados dado que  tienen un alto contenido en sal, azúcar y grasas, y llevar  su comida sana preparada en casa a la escuela o al trabajo”,  indica  el especialista.

El epidemiólogo advierte que si las personas toman alcohol deben hacerlo  con moderación y mientras que las  mujeres deben beber la mitad de alcohol que consume el hombre, pues su capacidad de desintoxicación por el hígado tarda dos veces más que la del hombre.

Arguello Yrigoyen recomienda también a las personas movilidad o ejercicio físico, realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado o intenso 5 veces a la semana o hacer al menos 75 minutos de actividad física vigorosa repartido a lo largo de la semana.

Además,  jugar, caminar, bailar, subir escaleras, ir a pie o en bicicleta o a cualquier lugar en vez de utilizar el carro o el bus, mantenerse activo en la casa y decir  no al cigarro, recordando que si fuma se daña usted y los demás, aumentando el riesgo de infecciones respiratorias y diferentes tipos de cáncer, asegura el experto.

Y por último evita la COVID-19, gripe, influenza y virus sincitial respiratorio, manteniéndote a 2 metros de distancia mínima entre vos y otra persona.

“No te toques la cara, ojos, nariz ni boca, lávate las manos con agua y jabón por al menos 40 segundos, usa mascarilla si vas a estar en lugares cerrados y quédate en casa si estás con una infección respiratoria. Así cuidamos nuestro corazón y el de los demás”, concluye el doctor Leonel Arguello Yrigoyen.