El sacerdote Daniel Pérez Díaz, director del Seminario Menor de la Diócesis de León, dijo que el 17 de julio el pueblo mariano celebró los 110 años de la declaración de la Virgen de la Merced como patrona de la ciudad de León.

A cuenta del religioso este festejo es importante porque la devoción a la Virgen de la Merced forma parte de la identidad religioso – cultural del pueblo leonés.

Desde los orígenes de la ciudad, la presencia de la Orden de la Merced y la devoción consecuente a la madre de Dios en la advocación de la Virgen de la Merced acompaña la vida y el caminar del pueblo, según Pérez Díaz.

Los fieles católicos han mantenido la devoción a la virgen porque ha estado presente en todos los acontecimientos que ha vivido la población leonesa, según el director del Seminario Menor de la Diócesis de León.

“Los cronistas cuentan, que incluso cuando la ciudad se trasladó en 1610 al sitio actual, la imagen de la virgen de la Merced acompañó ese traslado y desde entonces se ha afianzado la devoción a la Rubia amada, redentora de cautivos”, expresó el cura.

El sacerdote sostiene que existen diversas historias que se mezclan entre el mito y la leyenda, y que son expresión de la forma en que la Virgen de la Merced ha estado presente en momentos cruciales de la historia de la ciudad de León y de Nicaragua.

“En todo este tiempo se pone de manifiesto el fervor, el amor y fe que el pueblo leonés tributa a la virgen de la Merced”.

Las fiestas en honor a la patrona de León, la Virgen de la Merced, es una devoción centenaria que configura la religiosidad del pueblo leonés, recalcó el padre.