La Dirección de Migración y Extranjería impidió que el abogado Francisco Gutiérrez, defensor de monseñor Leonardo Urbina, regresara a Nicaragua procedente de los Estados Unidos.

El abogado fue designado por la familia del sacerdote como su abogado defensor y aunque han interpuesto al menos siete escritos para designar al abogado defensor, el juez Edén Aguilar no ha dado lugar a las solicitudes.

“Como permite el Art. 102 CPP cuando se trata de privados de libertad como mi hijo, a quien no hemos visto ni tenido ningún contacto en siete semanas, pido por séptima ocasión se tenga como defensor privado de nuestra elección en sustitución de la defensora pública que compareció ofreciendo sus servicios y usted le escogió”, dice un documento dirigido al juez Edén Aguilar y enviado por José Ángel Urbina, padre del sacerdote.

Francisco Gutiérrez es nicaragüense, originario de Boaco y tiene 29 años de experiencia en la rama del Derecho. Salió de Nicaragua el pasado nueve de septiembre para visitar a unos familiares en Estados Unidos, y el pasado 14 de septiembre, la línea aérea en que iba a viajar de regreso a Nicaragua, le envió un correo avisándole que no podía abordar porque Migración y Extranjería había prohibido su entrada al país.

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Por su parte, el sacerdote Leonardo Urbina, párroco de la iglesia Perpetuo Socorro, de Boaco, fue condenado a 49 años de cárcel en La Modelo, en Tipitapa. A Urbina se le negó el derecho de escoger a su abogado defensor y más bien fue representado por la defensora pública Jennifer Elliett Hernández Granera.

El caso del abogado Gutiérrez se suma a los del padre Juan de Dios García, vicario de la parroquia Santo Cristo de Las Colinas, y también al de la socióloga feminista María Teresa Blandón, a quienes también se les prohibió la entrada al país en los últimos días.