Monseñor Silvio José Báez, desde la misa de este domingo en Miami exhortó a la feligresía a “perdonar a personas quienes han colaborado con sistemas injustos dominantes”, como ocurre en Nicaragua, en donde existen más de 190 presos políticos por el hecho de pensar diferente.

 El religioso dijo que puede haber personas que han colaborado con el sistema injusto, pero que un día recapacitan y deciden cambiar. “No nos detengamos en los errores pasados de los otros, ni sigamos apuntando con el dedo lo malo que pudieron haber hecho”.

El obispo auxiliar de Managua hizo un llamado también a “no creer ciegamente en propuestas ideológicas engañosas”, al basarse en el libro del éxodo, en la lectura del becerro de oro, en donde el pueblo de Israel se desesperó y desconfió en Dios y Moisés.

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“A veces nos cansamos de esperar, creemos que Dios no nos oye, queremos que las cosas ocurran a nuestro ritmo y dejamos de confiar en Dios, cuando eso ocurre nos dejamos llevar por la ansiedad, actuamos de manera imprudente”, dijo el religioso.

El clérigo señala que cuando el pueblo se siente bajo incertidumbre y desesperación se le hace fácil darle la espalda a Dios y dejar de esperar en él, es allí donde se inventan pequeños dioses que nos esclavizan y nos hacen extraviar el camino, añade.

El obispo Báez también recordó que Dios no destruiría a su pueblo por males que haga, que a pesar de los pecados siempre trata con misericordia.

 “Dios no destruye a nadie, no excluye a nadie, no da a nadie por perdido, a todos sin excepción nos ve como hijos e hijas que aman”, porque es la misericordia es de un Dios que ama sin límites y perdona siempre”, añade.

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El religioso considera que no se puede ser indiferentes frente a quien se han alejado, han caído en el pecado o se ha empantanado en la maldad. A la vez pidió rezar por estas personas, buscándole con interés, con la ternura y la bondad de Dios.

Monseñor Báez también dijo en la predica que no sólo estamos llamados a acoger la misericordia de Dios, sino que estamos llamados a aprender a hacer misericordiosos unos con otros,” a veces somos muy duros con los demás no logramos perdonar a quien nos ha dañado y se ha equivocado”, dijo.

Al finalizar el clérigo pidió oración por Monseñor Rolando Álvarez, quien tiene más de 20 días privado de su libertad en su casa. “Que Dios lo haga fuerte en este momento y que él sienta la oración de toda la iglesia”, añadió.