Organización condena investigación policial contra el padre Jaime Montesinos 

El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, emitió un comunicado rechazando el encarcelamiento y la “investigación” contra el padre Jaime Iván Montesinos, quien fue capturado por la policía al servicio del régimen sandinista el 23 de mayo en horas de la noche. 

“La Policía Nacional investiga al sacerdote Jaime Iván Montesinos Sauceda por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de la nación”, dice la nota de prensa de la institución, donde además explicaron que realizan las investigaciones pertinentes para remitir al “investigado a las autoridades competentes para su enjuiciamiento”. 

Ante estos hechos arbitrarios la organización defensora de derechos humanos expresó que la investigación para acusar al padre Montesinos “es parte de la persecución contra a la iglesia católica y la criminalización a sacerdotes y personas religiosas por lo que no pocas se han tenido que desplazar forzadamente fuera de Nicaragua”.

“Condenamos la jornada represiva y persecución contra la población, en particular a sacerdotes, en un estado de excepción ejecutado por la Policía que violenta los derechos humanos, entre ellos la libertad religiosa”, manifiesta el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más. 

En menos de una semana la dictadura sandinista ha encarcelado a tres sacerdotes. El lunes 22 de mayo, la policía al servicio del régimen sandinista encarceló al padre Leonardo Guevara Gutiérrez, párroco de la Catedral de Estelí. 

El sábado 20 fue capturado el padre Pastor Eugenio Rodríguez Benavides, titular de la parroquia Divina Providencia en Jalapa. Fuentes ligadas a la iglesia católica denunciaron que al religioso lo llegaron a sacar agentes de la policía de la casa cural en horas de la noche. 

Cabe mencionar que el padre Montesinos es titular de la parroquia San Juan Pablo II en la comunidad Villa Chaguitillo del municipio de Sébaco en la Diócesis de Matagalpa, cuyo obispo Rolando Álvarez está preso desde hace nueve meses por órdenes de la dictadura sandinista.