“En los últimos meses se ha identificado a ciudadanos extranjeros, de nacionalidad boliviana, que ingresaron al país para efectuar actividades de índole política proselitista, lo que constituye una clara afectación a nuestra legislación migratoria, a la seguridad nacional y al orden interno del Perú”, remarcó el Ministerio del Interior (Mininter) en un comunicado. 

La nota oficial enfatizó que Perú “es una país soberano y democrático, cuyo ordenamiento migratorio establece que todo ciudadano extranjero en el territorio nacional tiene el deber de conducirse cumpliendo el ordenamiento jurídico, en especial en lo referido a la seguridad nacional y el orden interno”. 

“En consecuencia, el 6 de enero del año en curso, la Superintendencia Nacional de Migraciones, en estricto cumplimiento de sus facultades (…) dispuso el registro del impedimento de ingreso al país, a través de todos los puestos de control migratorio, de nueve ciudadanos de nacionalidad boliviana, entre quienes se incluye al señor Juan Evo Morales Ayma”, detalló.

LAS CRÍTICAS A MORALES 

La decisión de las autoridades peruanas se conoció después de que la presidenta peruana, Dina Boluarte, anunció la semana pasada que estaba analizando junto a la autoridad migratoria “la situación de ingreso” de Morales a su país, porque no debe “intervenir en temas internos”. 

“En Perú tenemos el derecho de tejer nuestra propia historia y que nadie, personas ajenas al territorio nacional, tengan que estar viniendo y querer intervenir en tejer nuestra historia”, subrayó. 

En noviembre de 2021, la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso declaró persona non grata a Morales “por su negativo activismo político en Perú y su evidente injerencia e intromisión en la agenda del Gobierno” del entonces presidente Pedro Castillo (2021-2022).

Morales también fue denunciado el pasado jueves ante la Fiscalía de Perú por el congresista ultraconservador Jorge Montoya, por la presunta comisión de los delitos contra la seguridad nacional y traición a la patria, en la modalidad de “atentado contra la integridad nacional”. 

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LA POSICIÓN DE MORALES 

Evo Morales (2006-2019) mantuvo una activa presencia en Perú, sobre todo en regiones del sur del país, durante el Gobierno de Castillo con el objetivo de incentivar la integración de regiones como Puno al proyecto Runasur, la plataforma internacional de movimientos sociales e indígenas que impulsa. 

El exgobernante ha estado muy activo en las redes sociales con opiniones sobre la crisis en Perú y mensajes para defender a Castillo desde su destitución por el Congreso tras intentar dar un autogolpe de Estado, el 7 de diciembre pasado.