El Ministerio de Salud de Nicaragua admitió en su informe epidemiológico que en el mes de diciembre se produjo un aumento de casos de malaria de un dos por ciento en el territorio nacional.

El Minsa dio a conocer que durante la tercera semana del mes de diciembre se reportaron 130 casos de malaria y que hasta el 25 de diciembre de 2022, registran un acumulado de 14, 172 contagios, es decir un 38 por ciento menos que en el mismo periodo evaluado, el año pasado.

La malaria es una enfermedad que se puede prevenir y aliviar; aunque  es una de las principales causas de muertes. Sus síntomas son fiebre alta, dolor de cabeza y escalofríos que aparecen entre los 10 y 15 días después de la picadura del mosquito infectado.

Un médico internista nicaragüense dijo que los síntomas pueden ser leves o difíciles de reconocer, pero si no se tratan dentro de las 24 horas, puede convertirse en una enfermedad grave que puede conllevar a la muerte a los pacientes.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad mata a un niño cada dos minutos. Además, la OMS reporta más de 200 millones de casos nuevos cada año.

También el Ministerio de Salud  informó que los casos de influenza se acrecentaron en un 100% en relación a la semana anterior y a la fecha se lleva un acumulado de 800 casos.

El epidemiólogo Leonel Argüello dijo que la malaria era frecuente en Nicaragua y que estaba  concentrada  en el Caribe Norte y en el departamento de Chinandega.

Argüello sostiene que producto de  los huracanes y las deficientes estrategias  del  Minsa,  volvió a resurgir  en el   pacifico y en el Caribe de Nicaragua..

“El problema que está malaria es de dos tipos, Plasmodium falciparum que es la más grave y que te puede producir en  los contagiados  derrame cerebral y los  puede llevar a la muerte, la malaria  vivax,  que va   agotando a los enfermos y  puede producir anemia, mucho sueño y debilidad”, asegura.

El médico afirma que no se cuenta con información de cuál es el tipo de malaria que está afectando más a la población, tampoco se promueven  campañas preventivas, ni se  involucra a la ciudadanía en acciones  que ayuden a reducir el incremento de malaria.

“Si vos no le enseñas ni le proporcionas información a la población sobre los  mecanismos para protegerse de la enfermedad, es aún más difícil controlar  los padecimiento”..

Asimismo Ana Quiros, experta en temas de Salud, dijo que el Ministerio de Salud ha mantenido una política de cero información pública y de educación o medidas de prevención.

Quiros, asegura que  la actividad real que impulsa el Ministerio de Salud de Nicaragua es la “fumigación” y eso viene sucediendo desde hace muchos años y no contribuye en nada al mejoramiento “del perfil epidemiológico del país”.

“Desafortunadamente esto cobra costos a la población nicaragüense  que ha estado expuesta a múltiples enfermedades sin tener la información suficiente y oportuna  para prevenirla y tener acompañamiento del personal de salud y del Ministerio de Salud”, manifestó.

“Por eso vemos aumentos en la malaria, en el dengue, casos de influenza, y por supuesto el Minsa debería de estar promoviendo una vacunación bastante amplia, pero repite  lo mismo que  hizo con la Covid-19, que actualmente está en un repunte a nivel internacional”, expresó Quiros.

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“Nos queda desde la prensa digital llamar a la población a que  busque información sobre cómo prevenir estas enfermedades en particular la malaria, la Covid -19 y la Influenza y el resto de enfermedades vectoriales”, dijo Ana Quiros.

Leonel Argüello dice que es importante aislar a las personas enfermas de malaria, bajo mosquiteros,  aclarando  que  los mosquiteros ahora vienen impregnados con insecticidas, y que por  eso tiene que haber una mayor divulgación sobre el uso y la importancia de esta herramienta por parte del Ministerio de Salud.

“La institución sanitaria debe  hacer una adecuada distribución de los mosquiteros y capacitar a la población,  porque este tipo de  acciones fueron de mayor impacto para bajar los niveles de malaria en Nicaragua en años anteriores y a la vez  evita que los  enfermos contagien  a  miembros de la  familia o de las comunidades”, sostiene el epidemiólogo.

Argüello recomienda  a  las  personas que tenga fiebre  y sospechen  que tiene  malaria, acudir a tomarse  la muestra en las unidades públicas o privadas y si salen positivos  debe acostumbrarse a tomar el medicamento completo, porque de lo contrario te queda el parásito y un año después sin que medie un mosquito, podés tener nuevamente malaria.