Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la diócesis de Matagalpa, enfrentará hoy martes 10 de enero la audiencia inicial por lo supuestos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense”, cargos que han sido imputados por el régimen de Daniel Ortega.

Está previsto que dicha audiencia estará a cargo de la jueza del décimo distrito penal de audiencia de Managua, Gloria María Saavedra Corrales, quien será la encargada de mandar o no a juicio oral y público, al igual si mantendrá o no en prisión preventiva, al religioso que ha sido un fuerte crítico al régimen de Nicaragua.

La diócesis de Matagalpa desde tempranas horas de este martes ha iniciado una jornada para rezar el rosario por la situación de monseñor Rolando Álvarez, de igual manera organizaciones defensoras de derechos humanos han repudiado este juicio en contra del religioso y han señalado que es una arbitrariedad.

El abogado y defensor de derechos humanos Pablo Cuevas de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos afirma que el régimen pretende mandar un mensaje a los opositores con el inicio de esta audiencia inicial para seguir enfundando terror y suprimir toda forma de expresión.

“Este proceso encontramos de monseñores es para mandar un mensaje y mandar un mensaje de terror, de odio y de intimidación, para que la gente diga sí eso están haciendo con una persona con un liderazgo, con un bagaje moral de tal magnitud, que no podrán hacerle a cualquier ciudadano esto es lo que piensa la gente y es por eso que a pesar de la terrible crisis económica dónde hay hambre, hay mucha necesidad la gente no dice nada porque el terror impera en cada uno de los hogares de los compatriotas”, señaló Cuevas a Radio Darío.

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Acusación contra monseñor Álvarez

El pasado 13 de diciembre de 2022, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a través de la Fiscalía acusó al obispo Álvarez por “menoscabo a la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas”. En esta misma causa, también acusaron al sacerdote Uriel Vallejos, expárroco de la parroquia Divina Misericordia de Sébaco, Matagalpa, quien se encuentra en el exilio. La autoridad judicial lo calificó entonces como prófugo de la justicia y pidió su detención a INTERPOL, según los medios oficialistas.

Ataque a la iglesia católica

El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más tiene un registro de al menos 57 religiosos católicos exiliados desde 2018 a octubre de 2022, entre los que se encuentran sacerdotes, seminaristas y 18 monjas de la orden de la Caridad de Madre Teresa de Calcuta, expulsadas por el régimen el pasado 7 de julio de 2022.

De igual manera se conoció a través de un informó del Colectivo de Derechos Humanos  que en sus oficinas, recibieron denuncia de 5 religiosos y religiosas, quienes solicitaron asilo en Costa Rica, ante las amenazas a su libertad, sin embargo, consideran que la cantidad de exiliados podría ser mayor, tomando en cuenta que muchas de las personas religiosas prefieren no hacer público sus casos y tampoco la Iglesia católica en Nicaragua da a conocer estos datos, debido a sus normas internas y por seguridad de las mismas personas y sus familias.