El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, dijo en su homilía del pasado domingo que los católicos deben tomar como ejemplo la rebeldía de Juan el Bautista y aseguró que la Iglesia no debe ser tener temor de generar descontento con quienes tienen el poder.

“La predicación de Juan Bautista no era diplomática ni temerosa, sino profética y clara. Como debería ser también hoy la predicación de la Iglesia, si quiere ser servidora del Mesías y no una institución temerosa de descontentar a los poderosos de hoy”, mencionó Báez.

El obispo, quien se encuentra exiliado en Estados Unidos, puso de ejemplo a Juan el Bautista, de quien mencionó que “no pertenecía a la clase sacerdotal que desde el templo se imponía sobre el pueblo, ni era tampoco un predicador preocupado por no descontentar al temido Herodes Antipas, ni mucho menos un cobarde aliado del sanguinario procurador romano Poncio Pilatos”.

Según Báez, Juan el Bautista “era un rebelde frente a la religión acomodada de Jerusalén y un crítico de la sociedad desigual e injusta de Judea”, y la Iglesia debe tomar su ejemplo y ser crítica con los opresores y violadores de derechos humanos.

“Hoy necesitamos la rebeldía de Juan Bautista. Necesitamos rebeldía intelectual, para atrevernos a pensar con libertad y con espíritu crítico frente al sistema dominante. Necesitamos rebeldía social para no aceptar como normal, regímenes de terror que quieren obligarnos a ser indiferentes y silenciosos. Necesitamos rebeldía profética para alzar la voz en nombre de Dios y denunciar los crímenes de los opresores, animar a los decaídos, iluminar a los confundidos, cuidar de los pobres y defender a las víctimas”, resaltó el obispo.

Te puede interesar: Represión de Daniel Ortega acecha a familias de exmilitares

De acuerdo a la homilía de Báez, basta “una sola voz serena pero firme que haga renacer la esperanza y no se deje intimidar por nadie, produce un efecto sorprendente. ¡Qué necesarias son las voces que gritan sin temor en nombre de Dios la verdad e invitan sin desfallecer a tener esperanza!”.