Ortega gana unas elecciones marcadas por la alta abstención y ausencia de oposición

La oposición nicaragüense, cuya participación en los comicios presidenciales fue anulada por un polémico fallo en junio, contabilizó más de 70% abstencionismo este domingo.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, obtuvo el 72.1% de los votos en las elecciones de este domingo, con más de la mitad de las papeletas escrutadas, lo que le da una amplia ventaja para confirmar su tercer mandato consecutivo, esta vez junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.

Con el 66.3% del escrutinio, Ortega ganaba con el 72.1% de votos frente a 14.2% para un lejano segundo lugar del candidato del derechista Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Maximino Rodríguez,  según el segundo reporte del Consejo Supremo Electoral (CSE) emitido la madrugada del lunes.

Aunque el mandatario participó junto a otros cinco candidatos en las elecciones generales celebradas en Nicaragua este domingo, su verdadero competidor fue la abstención: en todo el país se registró una raquítica participación en las urnas. El Frente Amplio por la Democracia (FAD), que aglutina a la oposición ilegalizada, la calcula en 70%, de acuerdo al sistema de monitoreo que establecieron.

Contrariamente, el magistrado Roberto Rivas, presidente del Poder Electoral, aseguró que la participación fue de 65.3%. Aunque varias actas de escrutinios en poder de Univisión Noticias muestran una tendencia abstencionista. La Ley Electoral permite 400 electores por Junta Receptora de Votos y en ninguna de las actas recabadas los resultados superan los 200 votantes en total.

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 “Pese a que hubo una campaña negativa al no voto, aquí tenemos la votación democrática, mostrando que 65.3% de nicaragüenses han participado”, dijo Rivas, un personaje cercano y leal a Ortega, en referencia a la oposición ilegalizada que promovió la consigna “no hay por quién votar”.

La baja participación mella todavía más la legitimidad de estos comicios, cuestionados por su transparencia y falta de competitividad debido a que la oposición fue anulada por un polémico fallo del Poder Judicial en junio pasado. Además, repercute en la legitimidad de la reelección por tercera vez consecutiva de Ortega como presidente de este país centroamericano, cuya fórmula es su esposa y primera dama, Rosario Murillo.

 Los candidatos del Frente Sandinista fueron de los últimos en votar, casi al fin de la jornada. Sin embargo, en su discurso Ortega no hizo alusión a la participación. Desde que la jornada inició, los Centros de Votación visitados por Univision Noticias lucían vacíos. No habían filas y para tratar de remendarlo las autoridades electorales dispusieron que los votantes entraran uno a uno, contraviniendo la costumbre de elecciones anteriores, cuando ingresaban en grupos de tres.

“Hoy estamos culminando con las votaciones este proceso electoral realmente de un valor infinito, porque se desarrolló sin odio, sin confrontación, sin muertes… Y claro, eso llama la atención, y algunos dicen: aquí como que no hay elecciones, porque no nos estamos insultando”, refirió Ortega, que llegó al Centro de Votación especial instalado contiguo a su residencia, manejando su lujoso Mercedes Benz.

 Antes de la jornada, el Poder Electoral y el Frente Sandinista dispusieron que en algunos Centros de Votación solo hubiera un recinto de votación en cada Junta Receptora de Votos (JRV), cuando la Ley Electoral en su artículo 23 establece un mínimo de dos recintos. La idea, según informaron fuentes del partido de gobierno de forma anónima, era retrasar el proceso de votación y causar aglomeraciones.

 Violeta Granera, candidata a la vicepresidencia ilegalizada y coordinadora del Frente Amplio, dijo que “se trata de la mayor abstención observada en elección alguna en los últimos treinta años”.

 “Es la expresión masiva del rechazo a la farsa electoral y la culminación de la ilegitimidad, credibilidad y confianza en quienes organizan y realizaron la farsa: funcionarios ilegales que han realizado al menos cuatro enormes fraudes y no invitan a la participación a través del voto, porque no hay confianza”, fustigó Granera.

 El Frente Amplio dijo que los resultados de la abstención sobrepasó las expectativas que ellos mismos tenían.

 Raquítica participación

 “Ha venido gente a votar, vos sabes que vienen a última hora”, defendió Francisco Silva, fiscal del partido Frente Sandinista en un Centro de Votación ubicado en Ciudad Sandino, un bastión del partido de gobierno. Este recinto electoral fue uno de los más concurridos que pudo observar Univisión Noticias, pero la tónica general fue de poca afluencia de ciudadanos. A lo largo del día solo los miembros de las mesas de votación y los fiscales de los partidos políticos estaban en las Juntas.

Fuente: Univisión